Protesta Contra la Privatización del Agua en Puebla: Colectivos Exigen Control Público Ante la Amenaza de Manila Water¡Alerta en Puebla! En un día marcado por la urgencia hídrica, el 11 de diciembre de 2025, activistas y colectivos se movilizaron frente a Casa Aguayo —sede del Ejecutivo estatal— para rechazar la posible entrega del control mayoritario de Agua de Puebla a la empresa transnacional filipina Manila Water Company. La manifestación, capturada en videos y fotos virales en redes sociales, resalta la creciente preocupación por la soberanía del agua en una entidad donde el abasto irregular afecta a miles de familias diariamente. Con pancartas como "NO a la Privatización del Agua" y banderas azules ondeando bajo el sol poblano, los participantes entregaron un oficio formal al gobernador Alejandro Armenta Mier (Morena), demandando que el gobierno intervenga para recuperar el control público del vital recurso.Antecedentes: La Concesión de Agua de Puebla y el Acuerdo con Manila WaterLa concesión de Agua de Puebla, operadora del servicio de agua potable y alcantarillado en el municipio y áreas metropolitanas, fue otorgada en 2014 por el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP) por un período inicial de 30 años, prorrogable automáticamente hasta un máximo de 60 años. Actualmente, la empresa enfrenta críticas por fallas crónicas: cortes arbitrarios, tarifas elevadas y un servicio deficiente que deja colonias enteras sin suministro por días, exacerbando la escasez en una zona con estrés hídrico severo.El detonante de la protesta es un acuerdo preliminar anunciado en noviembre de 2025: Manila Water, a través de su filial Manila Water Asia Pacific Pte. Ltd., firmó un term sheet vinculante para adquirir el 74.85% de las acciones de Concesiones Integrales S.A. de C.V. (operadora como Agua de Puebla). La transacción, valorada en aproximadamente 11.600 millones de pesos filipinos (alrededor de 200 millones de dólares estadounidenses), involucra la compra a Creando Estructuras S.A. de C.V. (56.14%) y Group Agua de México S.A. de C.V. (18.71%). Esta movida representa la entrada estratégica de Manila Water al mercado latinoamericano, aprovechando su experiencia en gestión de utilities en Filipinas y Asia, pero genera temores locales de priorizar ganancias sobre accesibilidad y sostenibilidad.Los colectivos argumentan que el proceso está en una "etapa temprana de negociación", lo que abre una ventana para que el gobierno estatal adquiera las acciones y evite una privatización que podría disparar tarifas y reducir la inversión en infraestructura pública.La Protesta del 11 de Diciembre: Acción Directa Frente a Casa AguayoLa movilización, iniciada alrededor del mediodía, reunió a decenas de integrantes de la Asamblea Social del Agua (ASA) —un frente con más de una década de lucha por la desprivatización—, la Contraloría Autónoma del Agua en el Estado de Puebla "Joel Arriaga" y otros grupos vecinales. Vestidos con camisetas azules y sombreros charros emblemáticos de la región, los manifestantes bloquearon simbólicamente la entrada principal de Casa Aguayo, entregando el oficio en la Oficialía de Partes. Videos difundidos por medios independientes como @contramascaras
y @angulosiete
muestran consignas como "¡Agua para Puebla, no para corporaciones!" y advertencias sobre los "riesgos para la ciudadanía" de un control extranjero.El ambiente fue pacífico pero firme: un grupo diverso de mujeres, hombres y jóvenes alzó la voz contra lo que describen como una "traición neoliberal" al derecho humano al agua, reconocido en la Constitución mexicana. La protesta se enlaza con un patrón de acciones recientes, incluyendo bloqueos y demandas en inauguraciones gubernamentales, donde ciudadanos han gritado "¡Agua para Puebla o revocación de mandato!" durante eventos con la presidenta Claudia Sheinbaum.Demandas Clave: Hacia un Control Público y ParticipativoEl oficio entregado detalla peticiones concretas para blindar el servicio:Adquisición estatal: Que el gobierno de Puebla compre el 74.85% de las acciones para mantener el control mayoritario, operando bajo "interés general" en lugar de "lógica económica pura".
Estudio técnico integral: Evaluar viabilidad presupuestal, impacto en tarifas y enfoque en derechos humanos y ambientales.
Participación ciudadana: Crear foros con comités vecinales, pueblos originarios, académicos y organizaciones para deliberar sobre la gestión.
Garantías para usuarios: Prohibir cortes arbitrarios, priorizar abasto en zonas de escasez y agilizar atención a quejas.
Ley estatal de aguas: Presentar ante el Congreso local una norma que prohíba la privatización del operador y fortalezca la participación social, en armonía con la nueva Ley General de Aguas (que exige acción en 180 días).
Estas demandas responden a quejas generalizadas: en 2025, Puebla reporta protestas crecientes por fallas en el suministro, con colonias enteras afectadas y tarifas que no reflejan calidad.Contexto Más Amplio: La Lucha por el Agua en Puebla y Reacciones en RedesPuebla enfrenta una crisis hídrrica crónica, agravada por urbanización, contaminación y concesiones cuestionadas desde 2014. La ASA, fundada hace más de 10 años, ha liderado campañas como "Fin a la Privatización", documentando abusos y exigiendo desprivatización total. Políticos como la diputada Delfina Pozos (PRI) han ecoado estas voces, urgiendo un "servicio digno" y cuestionando la concesión actual por incumplir promesas de cobertura.En X (Twitter), la protesta generó eco inmediato: publicaciones de @DemandasPuebla
destacan el "mal servicio y altas tarifas", mientras @e_consulta
y @angulosiete
comparten videos y enlaces a coberturas detalladas. Usuarios como @losssas
claman por "desprivatización urgente", y @sumate_a_puebla
recuerda promesas de campaña incumplidas. El hashtag #FinALaPrivatización gana tracción, vinculando la acción a demandas nacionales contra la mercantilización del agua.Esta manifestación no es aislada: se suma a protestas en hospitales y carreteras, reflejando un descontento que podría escalar si el gobierno no responde. Mientras Manila Water celebra su expansión, en Puebla el agua no es commodity, sino derecho vital.
