Militar ebrio hiere con arma de fuego a su exsuegra en la colonia Lagunilla; se da a la fuga
PUEBLA, Pue.— La noche del lunes, un elemento activo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), presuntamente bajo los efectos del alcohol, ingresó armado al domicilio de su expareja en la colonia Lagunilla y, tras una discusión, hirió con un disparo a su exsuegra, para luego darse a la fuga sin ser detenido.
La víctima, identificada como Guadalupe Aurora, de 47 años, recibió un impacto de bala en el pie derecho. De acuerdo con testigos y familiares, el presunto agresor, Federico Artemio, militar adscrito al Noveno Regimiento Blindado, llegó en estado de ebriedad a bordo de un vehículo acompañado de dos sujetos más, también armados y presuntamente bajo los efectos del alcohol.
Los hechos ocurrieron cerca de la medianoche en la intersección de la calle Pino y Avenida Noveno Regimiento. Vecinos reportaron detonaciones de arma de fuego al número de emergencias. Al salir, constataron que Guadalupe Aurora se encontraba herida a las afueras de su domicilio, luego de intervenir en una acalorada discusión entre su hija, Teresa de Jesús, y su ex pareja sentimental.
De acuerdo con versiones vecinales recabadas en el sitio, el presunto agresor es conocido por realizar disparos al aire en diversas ocasiones cuando se presenta en el domicilio, situación que —según denunciaron— ha sido ignorada por las autoridades castrenses y de seguridad pública.
La agresión se habría desatado tras un intento de conciliación frustrado. Al intentar refugiarse en el interior de la vivienda, el militar realizó varias detonaciones, una de las cuales alcanzó a la madre de su ex pareja. Posteriormente, huyó en el vehículo verde con vidrios polarizados en el que llegó, sin que ninguna corporación lograra detenerlo.
Elementos de la Policía Municipal arribaron a bordo de la patrulla PDLC-263, junto con paramédicos de Protección Civil, quienes valoraron a la víctima en el sitio, concluyendo que la herida no requería traslado inmediato. Sin embargo, sus familiares optaron por llevarla a un hospital para una evaluación más exhaustiva.
Hasta el momento, ni la SEDENA ni la Fiscalía General del Estado han emitido una postura oficial sobre el caso. La ausencia de una detención inmediata y la reiterada tolerancia institucional a las conductas violentas del agresor han encendido críticas en la comunidad local.
Diversas colectivas feministas y de derechos humanos han comenzado a exigir a las autoridades que se investigue con perspectiva de género, y que se asuma la responsabilidad correspondiente ante la participación de un militar armado en un ataque contra civiles.
Mientras tanto, el paradero de Federico Artemio permanece desconocido. La comunidad espera una respuesta que vaya más allá de los comunicados, y que coloque en el centro la vida, seguridad y dignidad de las víctimas de violencia de género y armada.
