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Confirman asesinato de Rafita

Confirman asesinato de Rafita: lo enterraron en el patio de su casa tras cuatro años desaparecido


15 de abril de 2025

Puebla, Pue.— La historia de Rafael Huerta Vega, el niño de 12 años desaparecido desde 2020, dio un giro trágico. Este lunes, autoridades estatales confirmaron que los restos óseos hallados durante un cateo en la colonia Playas del Sur corresponden al menor, conocido cariñosamente como Rafita, quien habría sido asesinado y enterrado en el patio de su propia casa.

El hallazgo se realizó la tarde del lunes 14 de abril, cuando elementos de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado, en coordinación con el Heroico Cuerpo de Bomberos, agentes de la Fiscalía General del Estado y peritos forenses, realizaron una excavación con maquinaria especializada en el domicilio ubicado entre las calles Río Grijalva y Coatzacoalcos.

En el lugar residía Rafita junto con su padre, Alfredo "N", y su madrastra, María Elva "N", quienes desde 2020 habían reportado la supuesta desaparición del menor, afirmando que había salido de casa y no había vuelto. Sin embargo, desde entonces, las inconsistencias en su relato y la falta de colaboración con las autoridades encendieron las alertas de la familia materna, especialmente de la abuela del niño, quien nunca dejó de buscarlo.

“Nunca se fue, él siempre estuvo aquí”, lamentó una vecina del lugar, visiblemente consternada, tras conocer que el menor pudo haber estado enterrado todo este tiempo en la vivienda donde convivía con sus agresores.

Según los primeros indicios, Rafita habría sido víctima de maltrato sistemático y, presuntamente, fue asesinado por su propio padre en complicidad con su pareja sentimental. Ambos son ahora señalados como los principales sospechosos y podrían enfrentar cargos por homicidio calificado, desaparición forzada y ocultamiento de un cadáver.

Restos hallados bajo concreto

Durante el cateo, los peritos levantaron el piso del patio trasero del domicilio y localizaron restos óseos infantiles en avanzado estado de descomposición. La Fiscalía confirmó que, tras los análisis genéticos preliminares, los restos corresponden al menor desaparecido. Se espera que en las próximas horas se emita un dictamen forense completo con la causa exacta de muerte y el tiempo estimado desde el deceso.

Una búsqueda de más de cuatro años

Desde su desaparición, el caso de Rafita había sido mantenido vivo por la incansable búsqueda de su abuela, quien durante estos años solicitó la ayuda de colectivos, interpuso denuncias formales y presionó a las autoridades sin descanso. A pesar de sus esfuerzos, el caso avanzó con lentitud hasta que nuevas pistas permitieron reabrir la línea de investigación hacia el núcleo familiar directo.

Este descubrimiento ha generado indignación entre vecinos y organizaciones de derechos humanos, quienes han exigido justicia inmediata y una revisión a fondo de los protocolos de atención en casos de desapariciones de menores.

Próximos pasos en la investigación

La Fiscalía General del Estado de Puebla informó que ambos presuntos responsables están siendo localizados para su aseguramiento. Hasta el momento, no se ha confirmado si han sido detenidos o si ya contaban con órdenes de aprehensión activas.

Asimismo, las diligencias en el domicilio continuarán durante los próximos días para recolectar más evidencia y esclarecer completamente lo ocurrido con el menor.

Este crimen conmociona no solo por la brutalidad del acto, sino por el tiempo en que permaneció oculto. El caso de Rafita se suma a una preocupante lista de menores víctimas de violencia intrafamiliar y evidencia la urgente necesidad de reforzar los mecanismos de prevención y respuesta ante situaciones de riesgo infantil en Puebla.