Proceso de Investigación y Anuncio de Denuncias por Daños al Patrimonio Museístico en Puebla
El 28 de agosto de 2025, durante la conferencia de prensa matutina del gobernador Alejandro Armenta Mier en Casa Puebla, se activó un procedimiento formal de investigación administrativa y penal contra los responsables de la colocación de chips de seguridad inadecuados en piezas del acervo cultural de los 21 museos estatales, incluyendo la Biblioteca Palafoxiana. Este anuncio se enmarcó en una revisión interna iniciada por el Organismo Público Descentralizado (OPD) Museos Puebla, adscrito a la Secretaría de Cultura estatal, tras detectar daños irreversibles en obras históricas y patrimoniales derivados de la degradación del pegamento utilizado en los dispositivos. Armenta instruyó directamente a la directora de Museos, María José Farfán Ortega, para resolver el problema técnico de inmediato y coordinar con la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG) y la Secretaría de Gobernación (Segob) la elaboración de un dictamen pericial conjunto. El proceso, que involucra a especialistas en restauración y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), establece un plazo inicial de 30 días para el dictamen técnico, seguido de la presentación de denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por posibles delitos como daño al patrimonio cultural (artículo 249 del Código Penal de Puebla), negligencia administrativa (artículo 215) y uso indebido de recursos públicos (Ley de Responsabilidades Administrativas de Puebla). La SABG, encabezada por Abraham Quiroz, asumirá la auditoría fiscal para verificar el destino de los fondos invertidos en los chips —estimados en 3 millones de pesos para 100,000 dispositivos—, mientras la FGE abrirá carpetas de investigación contra exfuncionarios de la administración de Luis Miguel Barbosa Huerta (2018-2024), particularmente el exsecretario de Cultura Sergio Vergara Berdejo, quien impulsó el proyecto en 2021 sin autorización del INAH ni criterios de conservación.
Este procedimiento responde a una auditoría interna de Museos Puebla, iniciada en julio de 2025 tras la toma de protesta de Armenta, que reveló que los chips —sensores RFID similares a los usados en prendas de ropa en centros comerciales— fueron instalados en al menos 50,000 piezas de los 132,780 objetos del acervo, incluyendo libros incunables de la Biblioteca Palafoxiana (UNESCO, Patrimonio de la Humanidad desde 2005). La colocación, anunciada en octubre de 2021 por Vergara Berdejo como "sistema innovador de rastreo" para prevenir robos detectados en una auditoría de 2021 (5,981 piezas faltantes), se realizó sin protocolos museísticos: los dispositivos, con un costo unitario de 30 pesos y vida útil de un año, usaron un pegamento acrílico que se disolvió, permitiendo que el material tóxico entrara en contacto directo con superficies sensibles como pinturas del siglo XVIII, esculturas de talavera y manuscritos porfirianos. El INAH recomendó su retiro en septiembre de 2024, advirtiendo riesgos graves, pero la administración anterior no actuó. Farfán Ortega confirmó que el pegamento ha causado manchas, corrosión y perforaciones en al menos 200 libros de la Palafoxiana (instalados en planta baja y segundo nivel), y en pinturas del Museo Regional de Cholula y el Museo José Luis Bello y González. Actualmente, un equipo de restauradores —coordinado con el Centro INAH Puebla— elabora un inventario de daños, priorizando piezas de alto valor como "La Piedad" (siglo XVIII) y documentos de la Independencia, con un presupuesto de 500,000 pesos para el retiro seguro, que podría extenderse hasta 2026.
El caso se vincula a un historial de irregularidades en la gestión cultural barbosista: Vergara Berdejo, en el cargo de 2020 a 2023, enfrentó críticas por promesas incumplidas, como la adquisición de chips (inicialmente 15,000 en 2021, escalados a 132,000 sin compra verificada hasta 2023) y el mantenimiento de museos inundados como La Constancia Mexicana. En 2024, bajo Anel Nochebuena (directora saliente), el INAH reiteró la orden de retiro y exigió un catálogo digital, lanzado en noviembre de 2024 con 140,000 piezas fotografiadas, pero sin resolver los daños. Armenta enfatizó una política de "cero tolerancia": "No protegemos a nadie que viole la ley, ni perseguimos; que se deslinden responsabilidades". La Segob y SABG coordinarán con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDHE) para transparentar el proceso, publicando avances en el portal de transparencia estatal. Este incidente se suma a otras revisiones, como el finiquito del Museo Internacional del Barroco (reservado por 5 años por investigación en curso), reflejando un esfuerzo por depurar la administración cultural heredada.Detalles del Incidente y Secuencia de Eventos
En síntesis, este procedimiento de investigación por el gobierno de Armenta busca no solo reparar daños al patrimonio —estimados en millones para restauración—, sino también establecer precedentes contra negligencias culturales pasadas. La FGE actualizará avances en 72 horas, mientras Museos Puebla prioriza el retiro en la Palafoxiana, fortaleciendo la conservación con el catálogo digital del INAH y alineándose a la visión de "pensar en grande" para el desarrollo cultural de Puebla.
Este procedimiento responde a una auditoría interna de Museos Puebla, iniciada en julio de 2025 tras la toma de protesta de Armenta, que reveló que los chips —sensores RFID similares a los usados en prendas de ropa en centros comerciales— fueron instalados en al menos 50,000 piezas de los 132,780 objetos del acervo, incluyendo libros incunables de la Biblioteca Palafoxiana (UNESCO, Patrimonio de la Humanidad desde 2005). La colocación, anunciada en octubre de 2021 por Vergara Berdejo como "sistema innovador de rastreo" para prevenir robos detectados en una auditoría de 2021 (5,981 piezas faltantes), se realizó sin protocolos museísticos: los dispositivos, con un costo unitario de 30 pesos y vida útil de un año, usaron un pegamento acrílico que se disolvió, permitiendo que el material tóxico entrara en contacto directo con superficies sensibles como pinturas del siglo XVIII, esculturas de talavera y manuscritos porfirianos. El INAH recomendó su retiro en septiembre de 2024, advirtiendo riesgos graves, pero la administración anterior no actuó. Farfán Ortega confirmó que el pegamento ha causado manchas, corrosión y perforaciones en al menos 200 libros de la Palafoxiana (instalados en planta baja y segundo nivel), y en pinturas del Museo Regional de Cholula y el Museo José Luis Bello y González. Actualmente, un equipo de restauradores —coordinado con el Centro INAH Puebla— elabora un inventario de daños, priorizando piezas de alto valor como "La Piedad" (siglo XVIII) y documentos de la Independencia, con un presupuesto de 500,000 pesos para el retiro seguro, que podría extenderse hasta 2026.
El caso se vincula a un historial de irregularidades en la gestión cultural barbosista: Vergara Berdejo, en el cargo de 2020 a 2023, enfrentó críticas por promesas incumplidas, como la adquisición de chips (inicialmente 15,000 en 2021, escalados a 132,000 sin compra verificada hasta 2023) y el mantenimiento de museos inundados como La Constancia Mexicana. En 2024, bajo Anel Nochebuena (directora saliente), el INAH reiteró la orden de retiro y exigió un catálogo digital, lanzado en noviembre de 2024 con 140,000 piezas fotografiadas, pero sin resolver los daños. Armenta enfatizó una política de "cero tolerancia": "No protegemos a nadie que viole la ley, ni perseguimos; que se deslinden responsabilidades". La Segob y SABG coordinarán con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDHE) para transparentar el proceso, publicando avances en el portal de transparencia estatal. Este incidente se suma a otras revisiones, como el finiquito del Museo Internacional del Barroco (reservado por 5 años por investigación en curso), reflejando un esfuerzo por depurar la administración cultural heredada.Detalles del Incidente y Secuencia de Eventos
- Origen del Proyecto: En junio de 2021, tras una auditoría de la Secretaría de la Función Pública que detectó 5,981 piezas robadas o sustituidas en 9 museos (incluyendo 200 libros de la Palafoxiana y una réplica de Tiranosaurio Rex en Tehuacán), Barbosa y Vergara anunciaron chips RFID para rastreo y geolocalización. Se pretendían 132,780 dispositivos (uno por pieza), pero solo se instalaron ~50,000, comprados en 2023 por 3 millones de pesos, sin aval del INAH ni pruebas de calidad.
- Instalación y Daños: Colocados entre 2021 y 2023 en 20 museos (excluyendo el Barroco por controversia fiscal), los chips usaron pegamento de un año de vigencia. Al degradarse (2022-2024), causaron: corrosión en talavera y marfil (Museo Bello y González), manchas en pinturas (Museo Regional Casa del Alfeñique) y perforaciones en libros (Palafoxiana, con 5,348 manuscritos afectados). Farfán reportó "daños irreversibles" en al menos 1,000 piezas.
- Intervención del INAH: En septiembre de 2024, el Centro INAH Puebla recomendó retiro inmediato por incumplir la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas (artículo 28), exigiendo catálogo digital (lanzado en noviembre 2024 con 140,000 entradas). No se solicitó permiso previo, violando protocolos.
- Respuesta Actual: Dictamen técnico en curso (15-30 días), con retiro priorizado en Palafoxiana (200 libros). Presupuesto: 1.2 millones para restauración. Investigación fiscal verifica si hubo sobreprecios o desvíos.
- Implicaciones Legales: Posibles cargos por daño patrimonial (hasta 10 años de prisión), negligencia (sanciones administrativas) y malversación (Ley General de Responsabilidades). Vergara Berdejo, ahora privado, podría ser citado; la FGE abrirá carpeta en 72 horas post-dictamen.
En síntesis, este procedimiento de investigación por el gobierno de Armenta busca no solo reparar daños al patrimonio —estimados en millones para restauración—, sino también establecer precedentes contra negligencias culturales pasadas. La FGE actualizará avances en 72 horas, mientras Museos Puebla prioriza el retiro en la Palafoxiana, fortaleciendo la conservación con el catálogo digital del INAH y alineándose a la visión de "pensar en grande" para el desarrollo cultural de Puebla.


