Cabildo de Calpan destituye sin facultades a su edil y pide al Congreso validar la remoción
Por José Herrera | Martes 27 de mayo de 2025
San Andrés Calpan, Pue. — En un episodio que evidencia el vacío institucional y el desorden político en el municipio de San Andrés Calpan, el Cabildo local aprobó por unanimidad la destitución del presidente municipal Vicente Sánchez Méndez, pese a no contar con las facultades legales para hacerlo. La decisión fue tomada en una sesión extraordinaria celebrada este martes 27 de mayo, en la que también se nombró a Bertín Bermeo Morales como edil interino, generando un conflicto de facto en el que dos personas reclaman el mando de la administración municipal.
La medida, basada en presuntas irregularidades administrativas cometidas por Sánchez Méndez, fue acompañada por una solicitud formal al Congreso del Estado para que valide la remoción, dado que, según el artículo 60 de la Ley Orgánica Municipal, sólo el Poder Legislativo tiene la atribución de suspender o revocar a un alcalde en funciones.
Pese a haber sido notificado, el alcalde no acudió a la sesión. Según los ediles, su ausencia fue interpretada como un acto de evasión ante las acusaciones de corrupción y malos manejos en el ejercicio del gasto público. Sin embargo, la legalidad de su destitución y del nombramiento de Bermeo Morales está en entredicho hasta que el Congreso determine si hubo o no violaciones al debido proceso.
Durante la misma sesión, también fue destituida la contralora municipal, Reyna Marcos Flores, quien se negó a entregar documentación financiera alegando que el procedimiento requería la presencia del edil y la supervisión del Congreso.
Sánchez Méndez, postulado por el Partido del Trabajo (PT), asumió la presidencia municipal en 2021 tras una cerrada contienda electoral. Su gestión ha estado marcada por acusaciones recurrentes de opacidad, retención de información pública y favoritismo en la asignación de contratos. Desde finales de 2023, algunos regidores habían denunciado públicamente presuntos desvíos de recursos y falta de transparencia en la ejecución de obra pública, señalamientos que el edil siempre negó y calificó como ataques políticos promovidos por grupos inconformes con su administración.
El caso revela no sólo el desgaste institucional del municipio, sino también una disputa de poder que podría escalar si el Congreso no actúa con prontitud. Mientras tanto, Calpan se enfrenta a un escenario de incertidumbre administrativa, con dos figuras disputándose el control del Ayuntamiento y sin claridad sobre el rumbo legal de las decisiones adoptadas.
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