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Muere "La Tigresa"

 Irma Serrano, mejor conocida como ‘La Tigresa’ falleció a los 89 años de edad, así lo dio a conocer la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI).

A través de su cuenta de Twitter ANDI México, informaron de la muerte de la actriz:

"El sensible fallecimiento de la socia intérprete Irma Serrano. Conocida como 'La Tigresa', fue una cantante, actriz y política mexicana de amplia trayectoria. A sus familiares y amigos les mandamos nuestras más sentidas condolencias".´

La vida y milagros de La Tigresa

Luego de dar a conocer el sensible fallecimiento de Irma Serrano ‘La Tigresa’, varios internautas han hecho por recordar sus polémicas relaciones, y destacaron el romance que tuvo con el expresidente de México, Gustavo Díaz Ordaz.

De acuerdo con medios de espectáculo, fue en 1969, tan solo un año después de que ocurriera el Movimiento Estudiantil del 68, que comenzaron a circular los rumores de que había un romance entre Irma Serrando, “La Tigresa”, y el aún presidente del país, Gustavo Díaz Ordaz.

Sin embargo, de acuerdo con Milenio, fue más tarde que ella misma confirmó los rumores en su libro “A calzón amarrado”, en el cual dio más detalles de su relación con el político que es más recordado por la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968.

¿Qué contó Irma Serrano?

Según la actriz, conoció al mandatario en una reunión de políticos:

“Aquel personaje era un don nadie, pero llegó a ser el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años. Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo“, escribió.

Y hasta confesó que lo quiso mucho, que él también la quería y que la consentía bastante. De hecho, la Tigresa comentó que Gustavo Díaz Ordaz nunca le prohibió hablar de él y su romance.

Para muestra de que la tenía consentida, Serrano declaró que el expresidente le había regalado una casa en El Pedregal, en la Ciudad de México.

Pero más tarde, Guadalupe Borja, esposa de Gustavo Díaz Ordaz, se enteró de la relación que llevaba el presidente con “La Tigresa” y ésta tuvo que terminar, en 1974.