Poco después del primer vuelo en 1903, Estados Unidos tuvo su primer metro en Nueva York en 1904. George McClellan, alcalde de la ciudad, lo inauguró e incluso condujo a los primeros pasajeros por una vía de 9,1 millas de longitud y 28 estaciones. En aquella época, la gente lo veía más como un acto circense que como un medio de transporte.