Sheinbaum respalda Parlamento Abierto para discutir Ley de Ciberseguridad en Puebla
En medio de críticas por el posible impacto de la recién aprobada Ley de Ciberseguridad de Puebla sobre la libertad de expresión, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció este miércoles a favor del parlamento abierto convocado por el gobernador Alejandro Armenta. La iniciativa busca abrir el diálogo con distintos sectores de la sociedad antes de la entrada en vigor plena del nuevo ordenamiento.
Durante su conferencia matutina —la llamada “mañanera del pueblo”—, la mandataria federal reafirmó que su gobierno no respalda ninguna forma de censura y subrayó la importancia de que la legislación estatal en materia digital se someta a discusión pública.
“Él ya abrió un parlamento para discutirlo”, dijo en referencia a Armenta. “Nuestra posición siempre es en contra de la censura y a favor de la libertad de expresión”.
La Ley de Ciberseguridad, aprobada el pasado 13 de junio por el Congreso de Puebla, introduce nuevas figuras delictivas como el ciberasedio, la suplantación de identidad digital, el chantaje sexual a menores mediante plataformas digitales y el espionaje electrónico. Aunque el objetivo declarado es proteger a la infancia y frenar la violencia digital, el articulado ha despertado inquietud entre periodistas, defensores de derechos digitales y académicos, quienes advierten sobre posibles riesgos para el libre ejercicio del periodismo y la crítica en redes sociales.
El propio gobierno federal, a través de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, había manifestado un día antes que la legislación local debía revisarse “de manera abierta y con participación de todos los sectores”, en particular comunicadores y familias, reconociendo que se trata de un terreno sensible donde se cruzan el derecho a la información, la privacidad y la protección de menores.
Armenta, quien promovió la ley desde el Ejecutivo estatal, respondió a la polémica con la propuesta de abrir foros ciudadanos organizados por el Congreso local. El gesto ha sido interpretado como una forma de amortiguar las críticas, sin necesariamente comprometerse con una eventual modificación de fondo.
Para algunos sectores, la apertura del Parlamento Abierto llega tarde: la ley ya fue publicada y, en términos legales, está vigente. Sin embargo, el debate apenas comienza. El verdadero reto será distinguir entre regulación necesaria y control excesivo, en un país donde las leyes han sido usadas históricamente como herramientas de coerción política.
Por lo pronto, la presidenta Sheinbaum marcó postura: libertad de expresión sí, pero también responsabilidad digital. Una línea delgada que en tiempos de polarización, puede ser interpretada de muchas formas.
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