Clausuran clínica del Dr. Tizcareño tras denuncias por violencia obstétrica y graves irregularidades sanitarias.
Por José Herrera | 25 de junio de 2025
La Secretaría de Salud del Estado de Puebla clausuró de forma total la clínica del médico Tizcareño W, tras detectar irregularidades sanitarias graves durante una inspección oficial. La medida se tomó luego de que pacientes denunciaran casos reiterados de negligencia médica, violencia obstétrica y malas prácticas quirúrgicas ocurridas dentro de sus instalaciones.
La acción fue ejecutada por personal de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS), quienes recabaron expedientes clínicos, historiales quirúrgicos y documentación profesional del personal que operaba el establecimiento. El resultado: una clínica sin condiciones mínimas de salubridad, sin estructura legal ni áreas básicas para operar con seguridad.
“Se constató que la clínica no cumplía con los requisitos físicos ni documentales necesarios para operar legalmente, así como la falta de áreas indispensables para su operatividad”, señala el comunicado oficial.
El cierre ocurrió el martes 24 de junio en el inmueble ubicado en la 15 Sur 505, en la ciudad de Puebla. En el lugar, la verificadora Laura Itzel Solís Rabado colocó los sellos de suspensión, con la leyenda: “Se aplica la medida de seguridad consistente en suspensión de trabajos o servicios”.
El silencio roto por las víctimas
El caso comenzó a tomar fuerza cuando varias mujeres rompieron el silencio y denunciaron públicamente sus experiencias. Entre los testimonios se repiten prácticas como procedimientos sin consentimiento informado, condiciones antihigiénicas, seguimiento deficiente e incluso la ausencia del médico tratante durante el embarazo o el parto.
En más de un caso, se reportaron intervenciones quirúrgicas duplicadas, aplicación de anestesia sin autorización expresa, y delegación de cirugías a personal sin acreditación profesional. Todo esto mientras el médico cobraba por servicios “especializados” que nunca prestaba directamente.
Las voces de las víctimas —durante mucho tiempo ignoradas— se hicieron oír en redes sociales, y poco a poco fueron empujando a las autoridades a intervenir. Hoy, la clínica permanece cerrada, y el doctor en el ojo del escrutinio público.
Algunas de sus redes sociales han sido eliminadas, en un aparente intento por borrar el rastro. Pero la Secretaría de Salud ha advertido que la suspensión permanecerá vigente hasta que se acredite el cumplimiento estricto de la normativa sanitaria.
Finalmente, el gobierno estatal llamó a la ciudadanía a denunciar cualquier centro médico que represente un riesgo para la salud pública. Las quejas pueden ser presentadas al teléfono 800 033 5050 o a través de la plataforma oficial de COFEPRIS.