Transparencia simulada: cinco alcaldes ocultan obras mientras el Congreso extingue al ITAIPUE
Mientras cinco alcaldes de la región de Texmelucan presumen obras públicas en redes sociales sin rendir cuentas, el Congreso del Estado de Puebla consumó la desaparición del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (ITAIPUE), entregando la rendición de cuentas al Poder Ejecutivo, bajo el pretexto de una "reforma administrativa".
La opacidad municipal y la reciente reforma legislativa forman parte de un mismo proceso: la erosión sistemática de los órganos autónomos y el debilitamiento del derecho ciudadano a saber.
Alcaldes publicitan obras, pero ocultan contratos
Los presidentes municipales Rosiceli Díaz (Tlahuapan), Óscar Anguiano (Tlalancaleca), Gregorio Ojeda (San Salvador El Verde), Néstor Cortés (Teotlalcingo) y María del Carmen Palestino (Chiautzingo) han recurrido a las redes sociales para anunciar pavimentaciones, bacheos, compra de uniformes, maquinaria agrícola o patrullas, pero no existe rastro documental alguno en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
La omisión es sistemática. En algunos casos, como en Teotlalcingo o Chiautzingo, existe apenas una publicación genérica, sin contratos, sin montos, sin fechas ni responsables. En otros, como Tlahuapan o El Verde, ni siquiera eso.
“Hay una falsa idea de que los municipios importantes cumplen”, advierte el exdiputado y activista Rodolfo Herrera Charolet, al referirse a los casos de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, que han sido citados como ejemplo de cumplimiento por el ahora extinto ITAIPUE.
“Ningún municipio en Puebla cumple al 100% con sus obligaciones de transparencia, lo que existe es simulación o cumplimiento mínimo, generalmente empujado por observaciones de la Auditoría o los medios de comunicación”, añadió.
Texmelucan y Huejotzingo: ¿la excepción?
Según el extinto ITAIPUE, San Martín Texmelucan (Juan Manuel Alonso) y Huejotzingo (Roberto Solís) sí cumplieron formalmente con sus obligaciones en el primer trimestre de 2025: el primero con 39 contratos publicados; el segundo, con 20 contratos visibles en la plataforma nacional.
Pero para especialistas como Herrera Charolet, el cumplimiento técnico no equivale a transparencia sustantiva: “No basta con subir PDFs. ¿Quién verifica la legalidad de los contratos, la idoneidad de las empresas, la congruencia de los montos? El ITAIPUE apenas tenía dientes, y ahora ni eso”.
Desaparece el ITAIPUE: el Ejecutivo asumirá la “transparencia”
El Congreso del Estado de Puebla, dominado por Morena y el PT, aprobó por mayoría calificada la desaparición del ITAIPUE, como parte de la armonización con la reforma constitucional federal impulsada por el presidente López Obrador.
Con 33 votos a favor y 7 en contra, la decisión establece que será el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de la Función Pública y otras dependencias aún por definir, quien garantice la transparencia en la entidad.
“Las funciones no desaparecen, se reubican”
Así lo explicó la diputada Laura Artemisa García Chávez, presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso local: “La reforma no elimina el derecho a la información, sino que redistribuye las responsabilidades conforme al nuevo marco jurídico nacional”.
Pero desde la oposición, los partidos PAN, PRI y Movimiento Ciudadano votaron en contra del dictamen en lo particular. Acusaron que la reforma centraliza el control de la información pública y debilita la vigilancia ciudadana sobre los gobiernos locales y estatales.
“El argumento de simplificación administrativa encubre una política de opacidad”, declaró en tribuna el legislador panista Octavio Méndez. “Eliminar al órgano garante sin ofrecer un contrapeso real es regresar al tiempo de los secretos de Estado”.
Un golpe más a la rendición de cuentas
La extinción del ITAIPUE será publicada en el Periódico Oficial del Estado en los próximos días. A partir de entonces, el Congreso deberá legislar leyes secundarias para definir la nueva estructura de vigilancia de la información pública.
Entre tanto, la región de Texmelucan seguirá sumida en la simulación informativa, con presidentes municipales que construyen bardas y pavimentan calles sin licitación, sin contratos visibles, sin control social. Lo que no se documenta, no se fiscaliza.
Y ahora, tampoco habrá quién lo exija desde un órgano autónomo.