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Puebla llama a Sergio Salomón: ¿dónde está el estatus migratorio del curandero rumano?

Puebla llama a Sergio Salomón: ¿dónde está el estatus migratorio del curandero rumano?
Por Carlos Charis
29 de mayo de 2025

Puebla está de cabeza. La gente hace filas desde el amanecer en Paseo Bravo, cargando sobres con fotos y esperanzas ajadas, todo por ver al nuevo mesías callejero: un curandero rumano llamado Mircea Gabriel, que promete “buenas vibras” y quizá algo más. Nadie sabe exactamente qué hace, pero todos quieren que lo haga con ellos. Y mientras eso ocurre, el Instituto Nacional de Migración (INM) sigue guardando silencio como si no se tratara de su problema.

La figura de Mircea ha crecido en apenas doce días como moho en piedra vieja. Empezó curando a la sombra del Edificio Carolino y ahora reina en el Paseo Bravo, donde hay citas llenas hasta agosto y más de un vivo cobrando por adelantarte en la fila. Claro, por módicos 200 o 500 pesos. Fraude místico de banqueta.

Y mientras tanto, el INM, bajo la dirección de Sergio Salomón Céspedes, mira hacia otro lado. Ni una palabra sobre si el hombre está aquí legalmente o si se le puede llamar "migrante no lucrativo" con poderes energéticos.

La autoridad estatal y municipal ya hizo su parte: intentan regular, organizar, inspeccionar. Pero es el gobierno federal, ese que siempre llega tarde a todo lo importante, el que tiene la última palabra sobre si este nuevo gurú puede seguir dando consultas mágicas por la libre.

Lo que es un hecho es que la ciudad está colapsando en torno a este fenómeno. Y como en toda tormenta de fe, no faltan los oportunistas: tipos que se hacen pasar por voluntarios, que cobran por un lugar en una lista, que prometen milagros por adelantado, mientras la gente espera, suda, reza. Porque así somos: nos engañan con estampitas y les damos las gracias.

El propio Mircea Gabriel ya advirtió que no hay más citas hasta agosto, y que ahora solo recibe “fotitos en sobres” para analizarlas por la noche como si se tratara de rezos de ultratumba. “Les mandaré la mejor vibra”, dice en sus videos, con una voz suave que recuerda más a un vendedor de aceites esenciales que a un migrante en regla.

Y la pregunta sigue flotando en el aire como incienso barato: ¿Está aquí legalmente o no?
¿Y si no, por qué el INM sigue callado?

Puebla ya hizo su parte. Ahora es Sergio Salomón quien tiene que responder.