Doble ejecución en la colonia Solidaridad Nacional: ejecutan a los hijos de “La Loba”, presunta narcomenudista
PUEBLA, Pue. — La noche del lunes, la violencia volvió a irrumpir en las calles de la colonia Solidaridad Nacional, al norte de la ciudad, donde un hombre y una mujer fueron ejecutados a tiros en un ataque directo. Ambos eran conocidos en la zona como “La Pulga” y “La Karen”, y según versiones preliminares, eran hijos de una presunta líder del narcomenudeo local, apodada “La Loba”.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 22:00 horas. Vecinos alertaron al número de emergencias 911 tras escuchar múltiples detonaciones de arma de fuego. Posteriormente, se reportó que varias personas estaban heridas y se identificó a los agresores como cuatro hombres que escaparon en una motocicleta negra y un automóvil blanco.
A la llegada de elementos policiales y servicios de emergencia, se confirmó la muerte de los dos adultos, de entre 35 y 40 años. Una menor de edad, de aproximadamente cuatro a seis años, resultó lesionada por esquirlas o impacto de bala, aunque hasta el cierre de esta edición no se ha detallado su estado de salud.
Los cuerpos quedaron tendidos sobre el pavimento, a escasos metros de un domicilio que presuntamente era utilizado como punto de venta de droga, según fuentes policiales que pidieron el anonimato. Aunque familiares de las víctimas se negaron a proporcionar detalles, trascendió que ambos eran hijos de “La Loba”, una mujer que ha sido detenida en múltiples ocasiones por autoridades municipales, pero que ha logrado obtener su libertad bajo circunstancias poco claras.
La zona fue acordonada por elementos de la Policía Municipal mientras se realizaban las primeras diligencias. Se esperaba el arribo de peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) para iniciar el levantamiento de cadáveres y el aseguramiento de evidencias balísticas.
Este doble homicidio revive las alarmas en una colonia marcada por la marginalidad, la impunidad y la presencia constante de estructuras criminales de baja escala, en un entorno donde las fronteras entre lo comunitario y lo delictivo parecen haberse borrado desde hace tiempo.
Hasta el momento no hay detenidos.