La adquisición de una residencia valorada en casi cinco millones de dólares en una exclusiva zona de California ha colocado al diputado y vocero federal de Morena, Arturo Ávila Anaya, bajo la lupa pública y política. Mexicanos Contra la Corrupción reveló el 26 de mayo que Ávila y su esposa compraron en marzo de 2024 una lujosa propiedad en Rancho Santa Fe, uno de los fraccionamientos más exclusivos y caros de Estados Unidos, en medio de un periodo en que su empresa, IBN Industrias Militares de Alta Tecnología Balística S.A. de C.V., enfrentaba un bloqueo bancario.
La residencia, que supera los 540 metros cuadrados, cuenta con seis habitaciones, chimenea en la recámara principal, amplias áreas verdes, salón de juegos, bar, lavandería, y espacio para nueve vehículos. Su valor, estimado entre 3.6 y 4.8 millones de dólares, la coloca como una de las casas más costosas no solo en California, sino en todo el país.
En entrevista para Radio Fórmula, Ávila rechazó cualquier acusación de ilegalidad y defendió la adquisición asegurando que la propiedad es resultado de “todo el trabajo de mi vida”, producto de más de 16 años dirigiendo una empresa exitosa en el sector de tecnología militar e inteligencia artificial en México.
“Yo era un empresario exitoso antes de entrar a la política; esto es producto de mis ahorros”, afirmó. Además, acusó a la oposición de impulsar rumores y campañas en su contra debido a su inminente participación como candidato a gobernador en Aguascalientes.
El caso pone en evidencia un patrón frecuente en la clase política mexicana: la ostentación de bienes millonarios cuya procedencia despierta dudas, sobre todo cuando el origen empresarial coincide con obstáculos financieros y cuestionamientos públicos. Mientras tanto, el legislador insiste en que declaró oportunamente la propiedad, valorada en alrededor de 80 millones de pesos, y que no existe ilegalidad en su compra.
La sombra de la controversia, sin embargo, ya se proyecta sobre su carrera política, justo cuando la contienda electoral comienza a calentar motores.