Cerámica Santa Julia: El peso muerto del compadrazgo industrial en Huejotzingo
Por José Herrera
Huejotzingo, Puebla | 28 de mayo de 2025
El nombre de Noé Peñaloza Hernández —empresario, exalcalde de San Martín Texmelucan y operador político del PAN— resurge con fuerza en Huejotzingo, donde enfrenta un nuevo capítulo de escrutinio público. Esta vez, por un millonario adeudo que su empresa, Cerámica Santa Julia, mantiene con el gobierno municipal: más de 10 millones de pesos acumulados por conceptos de uso de suelo, licencias irregulares, descargas residuales no autorizadas y multas omitidas desde 2019.
El actual edil de Huejotzingo, Roberto Solís Valles, no escatimó en palabras: “Hemos cobrado apenas una fracción de la deuda total. De los 19 polígonos industriales que ocupan las instalaciones, sólo se han cubierto cuatro. El resto sigue en situación irregular. Pero esto ya no es una administración complaciente”.
Los documentos internos del Ayuntamiento —a los que este medio tuvo acceso— detallan un patrón de expansión industrial sin permisos actualizados, con conexiones hidráulicas improvisadas y emisiones contaminantes reportadas desde 2021, sin sanción efectiva hasta ahora.
Del poder público al emporio familiar
Peñaloza Hernández fue alcalde de San Martín Texmelucan en dos periodos (1996–1999 y 2008–2011). Su gestión fue marcada por la opacidad administrativa, la asignación directa de contratos y vínculos con proveedores que compartían apellidos y domicilios fiscales comunes, según lo reveló una auditoría estatal en 2012 que nunca derivó en responsabilidades penales.
Tras abandonar la vida política activa, se dedicó de lleno a consolidar su red de negocios en Huejotzingo y Texmelucan. El eje de su operación es Cerámica Santa Julia, una empresa que opera hornos de combustión a gas natural y produce bloques y tejas industriales para constructoras del centro del país.
Pero Santa Julia no es su único frente empresarial. De acuerdo con el Registro Público de Comercio del Estado de Puebla, Noé Peñaloza aparece como apoderado y socio de al menos dos sociedades mercantiles registradas entre 2005 y 2016. Una de ellas, bajo el folio 621132005, se constituyó en San Martín Texmelucan con objeto social múltiple, incluyendo “la fabricación y comercialización de muebles y materiales de construcción”. La duración de dicha empresa es indefinida, y su última actualización oficial fue en 2019.
Cerámica Santa Julia: un polígono fuera de control
La planta de Santa Julia ocupa 15 hectáreas distribuidas en bodegas, hornos, patios de maniobra y oficinas administrativas. La Secretaría de Desarrollo Urbano local reportó que más del 70% de los inmuebles no cuenta con licencias de funcionamiento vigentes, y que incluso varias secciones fueron construidas sin permisos de uso de suelo. Las primeras anomalías se registraron en 2020, pero la empresa se escudó en juicios de amparo, argumentando que se trataba de "un intento de extorsión política".
Sin embargo, actas internas del Cabildo municipal de 2023 y 2024, consultadas por Proceso, revelan que el propio Peñaloza intentó negociar una condonación parcial del adeudo, a cambio de comprometerse a regularizar gradualmente su operación. Las actas también incluyen un listado de descargas de aguas industriales vertidas en el colector pluvial sin tratamiento, situación que, de acuerdo con expertos en regulación ambiental, ameritaría la clausura inmediata de la planta.
Juicios, trabajadores y presión social
La empresa promovió dos amparos federales entre 2023 y 2024 —uno por la clausura parcial de los hornos y otro por el cierre administrativo de oficinas—. En uno de los expedientes, con número de folio 300/2024 del Juzgado Quinto de Distrito en Puebla, se concede una suspensión provisional para que 20 empleados puedan continuar labores “bajo supervisión técnica”.
A pesar de ello, la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco ha elevado quejas ante la Secretaría de Medio Ambiente estatal, argumentando presencia de cenizas, residuos cerámicos y emisiones constantes sin filtros, afectando viviendas cercanas. Ninguna autoridad ha practicado una inspección ambiental integral desde 2018.
¿Un modelo fallido del desarrollo industrial en Puebla?
El caso de Cerámica Santa Julia refleja un problema estructural en los municipios industriales de Puebla: el crecimiento sin regulación, impulsado por el clientelismo político y la omisión sistemática de obligaciones legales. Empresas como la de Peñaloza operan al margen de la ley mientras aprovechan su cercanía con exfuncionarios o legisladores locales.
En palabras del urbanista Rafael Téllez Rodríguez, consultado por este medio:
“Lo de Santa Julia no es una excepción. Es un modelo extendido. Políticos que se convierten en empresarios sin desligarse del poder, y municipios incapaces de fiscalizar lo que ayudaron a construir.”
Mientras la autoridad municipal prepara un nuevo avalúo de las instalaciones y actualiza el padrón de usos de suelo, la deuda sigue creciendo y el pulso legal apenas inicia. La pregunta es si el aparato institucional será capaz de sancionar, por fin, a uno de los suyos.