Familiares reclaman el cuerpo de Itzel G.G., joven hallada sin vida en Cuautlancingo tras días en el SEMEFO
14 de abril de 2025 | Cuautlancingo, Pue.
Luego de permanecer cinco días en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) sin ser reclamado, el cuerpo de Itzel G.G., de 18 años, fue finalmente entregado a sus familiares, quienes accedieron a reconocerla tras la presión social generada en redes, donde se exigía darle una sepultura digna.
La joven fue localizada el pasado domingo 6 de abril con huellas de violencia y envuelta en plástico, en un terreno baldío de la junta auxiliar de Sanctorum, en el municipio de Cuautlancingo. El hallazgo conmocionó a la comunidad por la forma en que fue abandonado el cuerpo.
Omisión institucional
Pese a que algunas personas difundieron su imagen y datos en redes sociales para dar con su paradero, nunca existió una denuncia formal ni un boletín oficial de búsqueda emitido por la Fiscalía General del Estado (FGE). Este hecho evidenció una falta de acción institucional que, en muchos casos, obstaculiza la atención oportuna ante desapariciones de jóvenes.
Posible vínculo con actividades ilícitas
Fuentes allegadas al caso indicaron que Itzel podría haber estado involucrada en actividades delictivas, como robos y presunto narcomenudeo, aunque esto aún no ha sido confirmado por las autoridades, por lo que las investigaciones continúan.
Versiones extraoficiales señalan que el entorno de la joven era complejo y que posiblemente fue víctima de un entorno de vulnerabilidad que la llevó a tomar decisiones de alto riesgo. Este dato ha provocado un debate en la opinión pública sobre las causas estructurales que llevan a muchas jóvenes a ser reclutadas por redes criminales.
Redes sociales
Después de que periodísticamente se dio a conocer la identidad de la víctima y el hecho de que su familia se negaba inicialmente a reclamar el cuerpo, los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Algunos usuarios justificaban la decisión de los deudos por temor o por conflicto familiar, mientras que la mayoría exigía humanidad y respeto, pidiendo que Itzel recibiera una cristiana sepultura, sin juzgar su pasado.
Esta presión pública derivó en que, horas más tarde, los familiares se presentaran en el anfiteatro municipal, donde finalmente les fue entregado el cuerpo de la joven para que pudiera ser velado y sepultado.
Violencia de género y exclusión
Organizaciones civiles han advertido que este tipo de casos evidencian la doble revictimización de mujeres jóvenes que, al ser asesinadas, además de perder la vida, son estigmatizadas socialmente, muchas veces sin que se indague a fondo si fueron forzadas, explotadas o utilizadas por redes criminales.
Este caso también pone sobre la mesa la urgencia de mejorar los mecanismos de búsqueda, protección y prevención para mujeres en situación de riesgo, especialmente en contextos como Cuautlancingo y la zona metropolitana de Puebla, donde han aumentado los reportes de feminicidios, desapariciones y violencia contra mujeres jóvenes.
La FGE mantiene abierta la carpeta de investigación por el homicidio de Itzel G.G., mientras que colectivos feministas y ciudadanos exigen que se esclarezca el crimen, se castigue a los responsables y se atiendan las causas sociales que exponen a las mujeres a contextos de violencia estructural.