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Debes destruir los recibos impresos de cajeros automáticos

 


Recibos de cajeros automáticos: un riesgo potencial para la seguridad financiera

Los comprobantes o recibos de transacciones emitidos por cajeros automáticos, aunque parecen inofensivos, contienen información sensible que puede ser utilizada por delincuentes para cometer fraudes si no se manejan adecuadamente. Estos documentos incluyen detalles como el saldo de la cuenta y datos básicos del titular de la tarjeta, lo que los convierte en un objetivo para los estafadores.

Riesgos asociados
Especialistas en seguridad, como Kaspersky Lab, advierten que desechar estos comprobantes sin destruirlos adecuadamente incrementa el riesgo de ser víctima de fraudes. Los delincuentes pueden recuperarlos de la basura y emplearlos para suplantar al banco mediante mensajes o llamadas falsas, con el objetivo de obtener información adicional que les permita realizar acciones maliciosas.

Medidas de prevención
Para minimizar los riesgos de seguridad financiera, es fundamental destruir estos recibos antes de desecharlos. Utilizar una trituradora de papel o romperlos en pedazos pequeños son prácticas básicas pero efectivas para proteger tu información.

Por otro lado, conservar estos documentos también tiene ventajas. Aunque las aplicaciones bancarias suelen registrar las transacciones, los comprobantes físicos son útiles para verificar que las operaciones se hayan realizado correctamente. En casos de discrepancias, pueden servir como prueba ante el banco para presentar reclamaciones.

Recomendaciones para una gestión segura

  1. Clasificación y almacenamiento: Ordena los comprobantes por fecha o tipo de operación y consérvalos en un lugar seguro.
  2. Verificación periódica: Antes de desecharlos, revisa que la información coincida con los registros en línea.
  3. Destrucción adecuada: Asegúrate de destruir los recibos con métodos seguros para evitar que caigan en manos equivocadas.

El manejo responsable de los comprobantes de cajeros automáticos es una práctica que no solo garantiza la seguridad de tus finanzas, sino que también te protege contra posibles fraudes.