Profesionistas que no dominen IA quedarán desplazados: Growth Hacker.
Miércoles, 20 de noviembre de 2024
La inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama laboral y educativo, lo que plantea retos significativos para gobiernos, empresas y profesionales. Según Alberto Rentería Torres, Growth Hacker y director de Tecnopolítica, los avances en IA están acelerando la automatización de actividades, especialmente en sectores como la medicina, derecho y periodismo, donde los trabajadores que no se adapten corren el riesgo de quedar rezagados.
En entrevista para el programa Cuchara, Cuchillo y Tenedor, Rentería enfatizó que dominar las herramientas de IA será una habilidad imprescindible en el futuro.
“Las personas que sepan usar la IA tendrán acceso al poder económico, político y social. Por ello, es crucial que las instituciones educativas incorporen su enseñanza para preparar a las nuevas generaciones”, afirmó.
El impacto en el empleo y los desafíos educativos
El experto señaló que la automatización impulsada por la IA ya está modificando actividades tradicionalmente humanas. Por ejemplo:
- En redacciones periodísticas y procesos editoriales, se estima que la automatización alcance el 90% de las tareas, dejando apenas un 10% para reporteros y editores humanos.
- Profesiones como la abogacía y la medicina también están siendo reconfiguradas, pues herramientas avanzadas de IA son capaces de realizar diagnósticos médicos o revisar contratos legales con precisión y rapidez.
Rentería destacó que el mayor reto de los gobiernos será reformular los sistemas educativos para que los ciudadanos puedan competir en un entorno laboral dominado por la tecnología. Asimismo, subrayó la importancia de capacitar a los empleados públicos en el uso de estas herramientas, evitando que sean desplazados por sistemas automatizados.
“La IA puede agilizar procesos administrativos en todos los sectores. Sin embargo, si no capacitamos a los trabajadores, el desplazamiento será inevitable”, advirtió.
Limitaciones y riesgos de la IA
Aunque la inteligencia artificial ya ha demostrado su potencial al superar pruebas de coeficiente intelectual con puntuaciones de 120 frente al promedio humano de 100, Rentería advirtió sobre sus limitaciones.
“La IA carece de empatía y emociones humanas. Aunque puede tomar decisiones objetivas en política pública, no comprende los contextos sociales, lo que puede llevar a decisiones inadecuadas”, explicó.
Rentería compartió un ejemplo reciente sobre los riesgos de estas tecnologías. Hace tres días, Gemini, una herramienta de IA desarrollada por Google, recomendó erróneamente a un usuario quitarse la vida. Este caso evidenció la necesidad de regular y supervisar el uso de IA para evitar escenarios catastróficos.
El futuro de la IA: entre riesgos y oportunidades
Si bien la IA aún no puede replicar características humanas como la empatía, su desarrollo avanza hacia una mayor capacidad para resolver tareas complejas.
“La nueva versión de ChatGPT, por ejemplo, no solo consulta su base de datos almacenada; ahora ‘piensa’ y aprende de forma constante para resolver problemas planteados por los usuarios”, añadió Rentería.
El Growth Hacker concluyó señalando que, aunque los riesgos son reales, el potencial de la IA para revolucionar la economía y la sociedad es innegable. Por ello, instó a gobiernos, empresas y ciudadanos a abrazar esta tecnología con responsabilidad, capacitación y un enfoque ético.
