Ciudad de México, 15 de noviembre de 2024. En una decisión histórica, la Comisión de Orden del Partido Acción Nacional (PAN) resolvió por unanimidad la expulsión de Miguel Ángel Yunes Márquez y su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, debido a su respaldo a la reforma judicial aprobada el pasado 10 de septiembre. Esta medida marca un punto de inflexión en el partido, que busca reforzar su disciplina interna y su compromiso con los principios que lo definen.
Una decisión respaldada por principios partidistas
La presidenta de la Comisión de Orden, Marisol Vargas Bárcena, explicó que la expulsión fue el resultado de un análisis detallado de las circunstancias y que se tomó en cumplimiento de los estatutos del partido. “Esta medida se ha adoptado tras un análisis cuidadoso de las circunstancias y en cumplimiento con los principios y normas que rigen nuestra institución”, declaró.
La líder partidista señaló que la decisión tiene como objetivo preservar la integridad y los valores fundamentales del PAN, así como fortalecer la unidad interna. “El PAN es un partido que se debe a la ciudadanía, y nuestras decisiones deben estar alineadas con los principios de respeto, democracia y compromiso con el bien común”, añadió Vargas Bárcena.
El contexto: la reforma judicial como punto de quiebre
La reforma judicial aprobada en septiembre, considerada clave por el oficialismo, generó una intensa polarización en el ámbito político. Desde el PAN, la enmienda fue criticada por supuestamente debilitar la independencia del Poder Judicial y consolidar el poder del Ejecutivo, aspectos contrarios a los principios de separación de poderes que el partido defiende históricamente.
Sin embargo, el voto a favor de Yunes Márquez, exalcalde de Boca del Río y figura prominente dentro del PAN, fue percibido como una traición por sectores internos. Su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz, también enfrentó críticas por respaldar públicamente la postura de su hijo, lo que llevó a su expulsión.
Repercusiones políticas y respuestas de los Yunes
La decisión de expulsión ha provocado una sacudida en la política interna del PAN, especialmente en Veracruz, donde los Yunes han sido figuras clave durante décadas. Miguel Ángel Yunes Márquez emitió un comunicado en el que calificó la medida como “un ataque a la pluralidad y al diálogo interno”, mientras que Yunes Linares expresó que esta decisión “solo debilita al partido en momentos en que más necesita cohesión”.
Ambos anunciaron que evaluarán su futuro político y no descartaron la posibilidad de aliarse con otros proyectos o formar un movimiento independiente.
El mensaje del PAN: disciplina y unidad
La presidenta de la Comisión de Orden enfatizó que la decisión no se tomó de manera ligera, sino como un mensaje claro de que el partido no tolerará acciones que comprometan sus valores y su línea política. “El PAN tiene una responsabilidad con México y no podemos permitir que decisiones individuales pongan en riesgo nuestro compromiso con la democracia y la ciudadanía”, sostuvo Vargas Bárcena.
Impacto en el panorama político
La expulsión de los Yunes podría tener implicaciones significativas tanto para el PAN como para el panorama político de Veracruz y del país. Los analistas consideran que esta medida podría consolidar al partido en su postura opositora, pero también generar divisiones en algunos sectores. Por otro lado, la salida de los Yunes podría alterar el equilibrio de poder en Veracruz, donde su influencia ha sido determinante en la política local.
Un mensaje a futuro
Con esta decisión, el PAN busca reafirmar su identidad y enviar un mensaje de cohesión y disciplina interna. Mientras los Yunes evalúan sus próximos pasos, el partido se enfrenta al reto de mantener su fortaleza en un entorno político cada vez más polarizado y competitivo.