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Leyendas de panteones de Puebla

Leyendas de panteones de Puebla 


En Puebla, los panteones no solo albergan restos, sino también historias y leyendas que son parte esencial de la tradición mexicana, especialmente en el Día de Muertos, cuando se honra a los fallecidos. Cada noviembre, estos sitios se transforman en lugares de encuentro entre vivos y muertos, donde los relatos orales sobre espíritus y milagros mantienen viva la memoria y el misterio.

El Panteón Francés, fundado a fines del siglo XIX, es famoso por sus leyendas, siendo la más conocida la de Rosa Luisa Carranza Marín, una niña fallecida en 1902. Su tumba, adornada con una estatua, ha sido objeto de historias que afirman que esta cobra vida por las noches. La gente acude a su cripta para rendir homenaje y agradecerle favores que atribuyen a su espíritu, al que consideran milagroso. Esta tradición se ha transmitido entre generaciones, dando un sentido místico a este lugar.

Por otro lado, el Panteón Municipal de Puebla, inaugurado en 1880, también guarda historias inquietantes. María Mercedes Huerta, una niña que murió trágicamente en un incendio, fue la primera persona enterrada aquí, y su presencia parece haber marcado el cementerio. Entre las leyendas más conocidas se encuentra la historia de una mujer que, según los taxistas, solicita sus servicios desde el panteón. Se dice que la mujer llega a su casa y luego desaparece, dejando a los conductores sin pago. Cuando estos intentan cobrar, la madre de la joven revela que su hija murió hace diez años. Esta historia sigue siendo contada por quienes aseguran haber vivido experiencias similares, aportando un toque espectral al lugar.

Historias como la estatua viviente de Rosa Luisa en el Panteón Francés y la mujer espectral en el Panteón Municipal reflejan la riqueza de las leyendas de Puebla, donde los relatos son tan vívidos que incluso los escépticos se sienten intrigados. Estos cementerios, cargados de memoria y misterio, no solo son un homenaje a las tradiciones mexicanas, sino también espacios donde el folklore local cobra vida, recordándonos la delgada línea entre el mundo de los vivos y el de los muertos (García, 2019; Ramírez & Ortiz, 2020).

En Puebla, el Panteón del barrio de Las Tres Horas alberga la leyenda de Susana Canquin, una niña fallecida en el siglo XIX cuyo espíritu, según los relatos, se manifiesta en un columpio cercano. Los habitantes locales aseguran que Susana, fallecida en circunstancias trágicas, suele aparecer en la noche, y que algunos la han visto participar simbólicamente en las celebraciones del Día de Muertos, como una forma de recordar su trágica historia. Esta leyenda se ha convertido en un símbolo de conexión entre el pasado y las tradiciones de la región, y su historia cobra vida especialmente durante el Día de Muertos, cuando el panteón recibe una gran cantidad de visitantes y ofrendas en su honor (El Sol de Puebla, 2022).

Otra historia que destaca es la del ladrón de joyas del Panteón del Carmen, quien es recordado por su intento fallido de robar tumbas el 25 de diciembre del siglo XIX. Conocido como Fernando Urdanivia y Peñafiel, este personaje era un prestamista que, tras ser descubierto saqueando joyas de las tumbas, se enfrentó a un trágico final esa misma noche. La historia narra que, mientras profanaba tumbas en busca de objetos de valor, Urdanivia sufrió un accidente fatal, lo cual atemorizó aún más a la comunidad y convirtió el lugar en un símbolo de advertencia contra la profanación de tumbas. Esta leyenda sigue viva entre los habitantes del barrio de El Carmen y refuerza el respeto hacia los difuntos y la memoria de quienes descansan en los panteones de Puebla (Telediario México, 2022).

Referencias

García, J. (2019). Historias y leyendas de los panteones de Puebla. Editorial Poblana.

Ramírez, M. & Ortiz, L. (2020). Misterios y tradiciones en el Día de Muertos. Cultura y Sociedad.

El Sol de Puebla. (2022). Leyenda de Susana Canquin en el barrio de Las Tres Horas. El Sol de Puebla.

Telediario México. (2022). Leyenda del ladrón de joyas del Panteón de El Carmen en Puebla.