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FGE niega indagatoria de asesinato de un menor

 A seis meses de su asesinato, familiares de Luis Eduardo Elotlán Chávez continúan exigiendo justicia para este niño de 13 años asesinado a balazos por un policía comunitario en estado de ebriedad en la comunidad de la Providencia en el municipio de Chichiquila el pasado 8 de enero, acusando que la Fiscalía General del Estado se ha negado a levantar la denuncia bajo el pretexto de que este menor murió en el estado de Veracruz a donde su padres lo llevaron para recibir atención médica para tratar de salvarle la vida.


4 de julio de 2022

Fue el 8 de enero de este año cuando Luis Eduardo Elotlán Chávez fue atacado a balazos por Pablo Tepatlán Nava cuando se dirigía de regreso a su casa en compañía de su padre y su hermana de 6 años en el municipio de Chichiquila.

De acuerdo con las versiones de los pobladores de la Providencia, un grupo de policías comunitarios acompañados del juez de paz de la comunidad, Bulmaro Elotlán, se encontraban custodiando una fiesta privada de 15 años e ingiriendo bebidas alcohólicas. Fue en ese momento en el que este grupo de hombres invitaron al padre de Luis Eduardo a acompañarlos a tomar; sin embargo, éste rechazó el ofrecimiento.

Ante esto, salió de entre los arbustos Pablo Tepatlán Nava para abrir fuego sin ningún motivo en contra de Luis Eduardo, su hermana de 6 años y su padre.

Fue una de las balas disparadas por Pablo Tepatlán la que impactó a Luis Eduardo de 13 años a la altura del abdomen en el costado izquierdo, por lo que sus padres de inmediato lo trasladaron al hospital más cercano en la localidad de Huatusco en el estado de Veracruz.

Debido a que en este nosocomio no contaban con el equipamiento necesario para extraerle la bala que se alojó en el estómago de Luis Eduardo, este niño de 13 años tuvo que ser trasladado al Hospital Regional de Río Blanco en Veracruz, en donde el 10 de enero, dos días después del ataque en su contra, perdió la vida.


Fiscalía se niega a levantar la denuncia por homicidio

Tras este lamentable hecho, los padres de Luis Eduardo acudieron a la cabecera municipal de Chichiquila a levantar la denuncia correspondiente por el delito de homicidio en contra del responsable, Pablo Tepatlán Nava; sin embargo, el personal de la Fiscalía General del Estado se negó a realizarla y tanto ellos como la gente del Ayuntamiento a cargo del edil priista Pablo Galindo Hernández los mandaron al Ministerio Público del municipio de Guadalupe Victoria.

Fue en el Ministerio Público de esta demarcación vecina en donde el personal de la Fiscalía de Puebla nuevamente se negó a recibir la denuncia en contra de Pablo Tepatlán por el asesinato de Luis Eduardo de 13 años, bajo el pretexto de que este menor de edad había muerto en el estado de Veracruz, sin importarles que el ataque en su contra, y en consecuencia el delito, ocurrió en territorio poblano. 

Aprovechándose de la desesperación de los padres de Luis Eduardo, el personal de la Fiscalía poblana en Guadalupe Victoria los envió al estado de Veracruz asegurándoles que ahí debían realizar la denuncia; sin embargo, las autoridades veracruzanas les indicaron que tenían que realizar el procedimiento legal en el estado de Puebla donde ocurrieron los hechos.

A su regreso, las autoridades ministeriales de Puebla se negaron a recibir la denuncia, generando que los padres de Luis Eduardo desistieran de presentar la denuncia en contra de Pablo Tepatlán, quien asesinó a su hijo Luis Eduardo.

Sin embargo, tras los hechos registrados en el municipio de Chichiquila con el feminicidio de Brenda Muñoz de 4 años de edad, los padres de Luis Eduardo buscan visibilizar el caso de su hijo, el cual, debido a que esta demarcación se encuentra prácticamente incomunicada, pasó desapercibido ante los medios de comunicación.

Actualmente, el asesino de Luis Eduardo, Pablo Tepatlán, se pasea impunemente armado por la comunidad de La Providencia y continúa desempeñándose como policía comunitario en esta localidad de Chichiquila, en donde todas las noches mientras realiza sus rondines lanza disparos de arma de fuego al aire sin importarle que alguien resulte herido.