Hasta diciembre recién pasado, el socavón de Santa María Zacatepec era concurrido por la llegada de visitantes y curiosos de diversos estados del país, incluso del extranjero, quienes querían tomarse una foto del recuerdo cerca de este fenómeno natural.
29 de mayo de 2022Al cumplirse un año de que surgió, el 29 de mayo de 2021, luce desangelado, seco, sin puestos de comida ni bebidas, custodiado por una patrulla de la policía estatal para evitar que la gente se acerque hasta la malla ciclónica que rodea el perímetro.
Los vecinos, principalmente agricultores, desarrollan su vida de manera ordinaria, arando la tierra y preparando las semillas de maíz y frijol para la próxima cosecha.
El comisariado ejidal murió el año pasado, de manera que nadie sabe si las autoridades cumplieron con el pago a los ejidatarios.
Lo que sí saben todos es que después de un año ya le entregaron a la familia Sánchez Xalamihua las llaves de su nueva casa, luego que perdió la suya al ser alcanzada por la oquedad, pero todavía no la habita porque no tiene servicio de agua potable ni drenaje.
En Zacatepec los vecinos comentan que el gobierno del estado tardó tres meses en hacer la casa, se tomaron fotos y después comenzaron con la colocación de tuberías, pues el compromiso es que la familia damnificada ocupe su nueva casa el 1 de junio.
En el caso de Ana María, ella al igual que unas cinco familias asentadas cerca del socavón, optó por cambiarse de domicilio y no correr riesgos.
Durante la plática recordó que el 29 de mayo de 2021 escuchó mucho ruido y alboroto de la gente, porque se había hecho un gran hoyo en la tierra, en la zona donde dice que ella solía salir a correr todos los días y nunca notó que la tierra estuviera floja.