Al tratarse de una isla, para Inglaterra era importante enseñar a nadar a sus hijos a tiempo. Pero, en los años 20, no todas las escuelas tenÃan piscina, asà que habÃa que ingeniárselas. Es difÃcil aprender los movimientos tumbado en el suelo, asà que el profesor ideó una solución ingeniosa: coloca tu barriga sobre la espalda de otro niño y estarás flotando. Ahora puedes aprender la braza, sin problemas.