En la India, Guinness Rishi es conocido como el "hombre bandera" por poseer más de 500 enseñas nacionales tatuadas en su cuerpo, la plusmarca más llamativa de las 22 logradas por este septuagenario enamorado de los récords. "Tengo tatuadas 199 banderas de países en mi cuerpo en 12 colores y algunas las he tatuado unas 3 ó 4 veces.
En total tengo más de 500 banderas, 185 mapas de países y 3.085 caracteres, que forman, entre otros, el lema "Luchemos contra el terrorismo'", afirma Rishi. Guinness Rishi vive en el norte de Nueva Delhi en un pequeño apartamento de una sola habitación en lo que parece un templo hindú dedicado al 'dios Récord', bañado por motivos que lo veneran como diplomas acreditativos, fotografías, carteles, revistas... Y como el espacio de su vivienda no es suficiente para abarcar semejante devoción, en la planta superior un despacho de idénticas proporciones prolonga su tributo con más diplomas, escultoras de otros campeones e incluso un busto a su persona.

Todo comenzó en los años ochenta, cuando sin buscarlo y debido a su trabajo de promotor de artículos automovilísticos, recorrió la India durante cinco meses subido a un ciclomotor e, inesperadamente, la gente empezó a asegurar que se trataba de una hazaña única. "Me encontraba entusiasmado con la atención.
Los vecinos me felicitaban, recibía visitas de periodistas, me llamaban familiares lejanos.
No era el tipo de vida al que estaba acostumbrado", explicaba Rishi hace un par de meses a la revista local Open.
En busca de la atención
Pero cuando el teléfono dejó de sonar y volvió la normalidad, Guinness Rishi empezó a maquinar el modo de recuperar la atención mediática y de la gente, por lo que en 1990 se embarcó con éxito en el reto de conducir una moto durante 1.001 horas sin parar.
Volvieron los focos, las apariciones en televisión, en prensa, pero Guinness Rishi sabía que "debía seguir alcanzando récords para mantenerse en el mercado", por lo que movido por una necesidad imperiosa de reconocimiento multiplicó el número de gestas.

En pleno encuentro con los periodistas, Rishi recibe la visita del director de la revista de reciente cuño Big Toss (El gran lanzamiento), que entrega al 'hombre bandera' dos ejemplares donde aparece un reportaje largo dedicado a él y sus plusmarcas.
Rishi se encuentra absorto, analiza cada una de las páginas, alaba una de las fotografías, lee el texto; y mientras tanto, de su ordenador, brotan aplausos de una grabación televisiva en la que aparece con cientos de pajitas en su boca: otro récord. Récords fallidos Pero no todos los intentos de Guinness Rishi de alcanzar una plusmarca han resultado exitosos.
El pasado abril concurrió a unas elecciones regionales con la intención de conseguir un nuevo récord por ser la primera persona en no obtener ni un sólo voto, por lo que concienzudamente realizó una campaña en su contra pidiendo a la gente que no lo votase.
Sin embargo, según cuenta, el efecto fue el contrario, pues cuanta más gente conocía su propósito más personas amenazaban con votarlo "si no les daba dinero o compraba whisky", por lo que al final, para su desgracia, obtuvo 30 apoyos.
