Casitas Navideñas: 363 mil pesos de negocio sucio en Zacatlán.
Casitas Navideñas en Zacatlán: el nuevo capítulo de un viejo esquema de favoritismo y recaudación opacaEn Zacatlán, Puebla, la temporada navideña de 2025 dejó al ayuntamiento una recaudación extraordinaria de 363 mil pesos gracias a las 33 "Casitas Navideñas" instaladas en el primer cuadro del municipio. Cada módulo tuvo un costo oficial de 11 mil pesos por un permiso de apenas 30 días —del 5 de diciembre de 2025 al 4 de enero de 2026—, lo que representa una de las rentas más elevadas que se recuerdan por metro cuadrado de ocupación temporal en vía pública.
Lo que se vendió como una medida para "ordenar" el comercio ambulante de temporada terminó siendo, en los hechos, un mecanismo exprés de ingresos municipales que expuso nuevamente las prácticas de opacidad, favoritismo y simulación que han marcado la gestión actual.
El reparto de los módulos no fue equitativo ni transparente. Entre los beneficiarios aparecen nombres que evidencian conflictos de interés y relaciones preferenciales con el gobierno municipal que encabeza Beatriz Sánchez Galindo. Destaca José Manuel Ortega Rodríguez, funcionario en activo del ayuntamiento y, al mismo tiempo, proveedor registrado en el Padrón de Contratistas del mismo municipio; es decir, quien recibe contratos de obra pública es también quien paga —y obtiene— uno de los codiciados espacios comerciales.
Otro caso es el de Jorge Luis Rodríguez, conocido como "El Millones", operador cercano a la presidenta municipal y personaje señalado recurrentemente por actos de prepotencia en el mercado Revolución, donde forma parte de la mesa directiva. Su inclusión refuerza la impresión de que los espacios se asignaron bajo criterios políticos y de lealtad, no de necesidad o antigüedad comercial.
Este esquema no es nuevo. Reproduce, casi calcado, el modelo que se aplicó años atrás en San Pedro Cholula durante la administración de José Juan Espinosa Torres: licitaciones simuladas o asignaciones directas disfrazadas de "ordenamiento", cobros elevados por permisos temporales y la entrega preferente de espacios y contratos a funcionarios, familiares y operadores políticos. En Zacatlán, la constante se agrava con la presencia de una tesorera municipal ya denunciada penalmente por presuntos desvíos y mal manejo de recursos, lo que coloca cualquier operación recaudatoria bajo la sombra de la sospecha legítima de la ciudadanía.
Lejos de beneficiar al comercio local establecido —muchos de cuyos integrantes denunciaron exclusión y extorsión para poder participar—, las Casitas Navideñas se convirtieron en un negocio rápido para el ayuntamiento y en una nueva muestra del mal gobierno que prioriza el ingreso discrecional y el pago de favores políticos por encima de la transparencia y la equidad. La temporada terminó, pero la percepción de corrupción y abuso queda instalada, una vez más, en el corazón del Pueblo Mágico.
05 de diciembre de 2025 | Reportó Benito Castro Aranda
Lo que se vendió como una medida para "ordenar" el comercio ambulante de temporada terminó siendo, en los hechos, un mecanismo exprés de ingresos municipales que expuso nuevamente las prácticas de opacidad, favoritismo y simulación que han marcado la gestión actual.
El reparto de los módulos no fue equitativo ni transparente. Entre los beneficiarios aparecen nombres que evidencian conflictos de interés y relaciones preferenciales con el gobierno municipal que encabeza Beatriz Sánchez Galindo. Destaca José Manuel Ortega Rodríguez, funcionario en activo del ayuntamiento y, al mismo tiempo, proveedor registrado en el Padrón de Contratistas del mismo municipio; es decir, quien recibe contratos de obra pública es también quien paga —y obtiene— uno de los codiciados espacios comerciales.
Otro caso es el de Jorge Luis Rodríguez, conocido como "El Millones", operador cercano a la presidenta municipal y personaje señalado recurrentemente por actos de prepotencia en el mercado Revolución, donde forma parte de la mesa directiva. Su inclusión refuerza la impresión de que los espacios se asignaron bajo criterios políticos y de lealtad, no de necesidad o antigüedad comercial.
Este esquema no es nuevo. Reproduce, casi calcado, el modelo que se aplicó años atrás en San Pedro Cholula durante la administración de José Juan Espinosa Torres: licitaciones simuladas o asignaciones directas disfrazadas de "ordenamiento", cobros elevados por permisos temporales y la entrega preferente de espacios y contratos a funcionarios, familiares y operadores políticos. En Zacatlán, la constante se agrava con la presencia de una tesorera municipal ya denunciada penalmente por presuntos desvíos y mal manejo de recursos, lo que coloca cualquier operación recaudatoria bajo la sombra de la sospecha legítima de la ciudadanía.
Lejos de beneficiar al comercio local establecido —muchos de cuyos integrantes denunciaron exclusión y extorsión para poder participar—, las Casitas Navideñas se convirtieron en un negocio rápido para el ayuntamiento y en una nueva muestra del mal gobierno que prioriza el ingreso discrecional y el pago de favores políticos por encima de la transparencia y la equidad. La temporada terminó, pero la percepción de corrupción y abuso queda instalada, una vez más, en el corazón del Pueblo Mágico.
05 de diciembre de 2025 | Reportó Benito Castro Aranda
