Rehabilitación a modo: una sola empresa se lleva casi toda la obra pública en Ahuacatlán Retza Estudios concentró 4.3 millones de pesos en cinco de seis contratos del primer trimestre de 2025; compitió contra las mismas dos empresas en todos los casos
Jueves, 5 de junio de 2025
En el municipio de Ahuacatlán, gobernado por Miguel Villalba Cabrera del Partido del Trabajo, la rehabilitación de caminos, alumbrado público y un salón de usos múltiples tuvo un solo ganador. Cinco de seis contratos de obra pública en el primer trimestre de 2025 fueron adjudicados a Retza Estudios S.A. de C.V., empresa que concentró recursos por 4.3 millones de pesos mediante adjudicaciones por invitación restringida.
La dinámica de competencia resultó, cuando menos, repetitiva: Retza Estudios presentó propuestas contra las mismas dos empresas —Daventy S. de R.L. de C.V. y Homeland and Polithan Corporativo S.A. de C.V.— en todos los fallos disponibles en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT). En cada uno, Retza resultó beneficiada bajo el argumento de tener la propuesta más económica.
La administradora única de la empresa es Mariana Araceli Martínez Torija, y su socio es Juan Pablo Cázares Morales, con una participación del 10 por ciento en el capital social, de acuerdo con el Registro Público de Comercio.
Obras pequeñas, contratos seguros
Los contratos adjudicados a Retza Estudios en Ahuacatlán incluyeron rehabilitaciones menores, pero significativas en monto. El contrato más alto —por 1.4 millones de pesos— fue para la mejora de caminos rurales en las localidades de Paraíso, Atlacomulco y Rancho Nuevo (contrato 010/OPA-FAISMUN/2025). Le siguió la rehabilitación de un camino de saca en Xochicuautla por 980 mil 673 pesos (011/OPA-FAISMUN/2025).
El resto de los contratos incluían montos de entre 248 mil y 600 mil pesos: desde el mantenimiento del salón de usos múltiples —donde la principal tarea fue aplicar pintura antiderrapante— hasta la rehabilitación de alumbrado público tanto en el centro de Ahuacatlán como en la comunidad de Tlacotepec. Todo adjudicado por invitación restringida, con criterios de asignación poco transparentes más allá de la variable económica.
### La favorita de Puebla
Retza Estudios no es ajena al presupuesto estatal. La constructora ha sido beneficiaria constante de contratos con el Gobierno de Puebla. En 2024 recibió 147.6 millones de pesos mediante siete contratos relacionados con rehabilitaciones y mantenimiento carretero en municipios como Juan C. Bonilla, Tlacotepec y Xiutetelco.
En 2025, volvió a figurar en el radar: el 28 de febrero ganó dos contratos más, por un total de 6.1 millones de pesos, para trabajos en las casas de gestión Carmen Serdán en Huauchinango y en la Unidad Habitacional La Guadalupana, en la capital poblana. Ambas obras concluyeron apenas un mes después, el 29 de marzo.
Simulación y concentración
La mecánica de “competencia” con las mismas dos empresas —una suerte de club de postores— repite el patrón de simulación que ha sido observado en múltiples municipios. Cuando las convocatorias se restringen a invitaciones selectas y las propuestas competidoras se alinean con precios superiores, la adjudicación se convierte en mero trámite.
Más allá del discurso de ahorro y eficiencia, los contratos asignados por el ayuntamiento de Ahuacatlán exhiben una concentración de recursos públicos en una sola firma. Una firma que, casualmente, también figura en contratos millonarios a nivel estatal.
Mientras los montos no llamen demasiado la atención por sí mismos, la repetición de nombres —y de beneficiarios— revela un patrón que se repite en todo el estado: obra pública repartida entre pocos, siempre los mismos.