Escapan internos de anexo en Tlaxcala; denuncian condiciones inhumanas y maltratos
Varios internos de un centro de rehabilitación —popularmente conocidos como “anexos”— escaparon la tarde del miércoles de las instalaciones ubicadas entre Recoba y Hueyotlipan, en el estado de Tlaxcala, en medio de denuncias por tratos inhumanos y presuntos abusos al interior del inmueble.
De acuerdo con reportes preliminares, la fuga ocurrió alrededor de las 12:20 horas, cuando un grupo de hombres logró trepar hasta la azotea del edificio y, desde ahí, saltaron hacia un terreno baldío para luego huir a pie en dirección a un cerro cercano. El centro se encuentra a un costado de la Universidad Politécnica de Tlaxcala Región Poniente, en las inmediaciones de la carretera México-Veracruz.
Aunque hasta el momento las autoridades no han informado el número exacto de fugados ni si hubo personas lesionadas, se sabe que al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, quienes acordonaron el área tras el incidente.
Testimonios recabados por medios locales apuntan a que los internos vivían en condiciones de hacinamiento, sin acceso a una alimentación adecuada —se les habría limitado a consumir únicamente papa hervida— y obligados a beber agua insalubre. También se denunció el uso sistemático de violencia física como método de control.
Cabe señalar que, según versiones extraoficiales, el anexo había sido suspendido por las autoridades apenas un día antes. Sin embargo, al momento de la fuga aún permanecían personas recluidas dentro del inmueble, lo que evidenciaría omisiones graves en la supervisión y clausura del lugar.
El caso vuelve a poner en la mira la operación de este tipo de centros, donde supuestamente se brinda atención para adicciones, pero que con frecuencia operan al margen de la ley y sin supervisión médica ni profesional, en condiciones que violan derechos humanos fundamentales.