Baches de vuelta en Amalucan y Bosques: los “arreglos exprés” de Zataráin duran apenas tres días
Por José Herrera | 25 de junio de 2025
Lo que comenzó como una “acción ciudadana” del diputado Roberto Zataráin Leal, terminó en una burla asfaltada: los baches que prometió tapar con recursos propios en Amalucan y Bosques de San Sebastián están hoy igual o peor que antes. Solo pasaron 72 horas para que los cráteres reaparecieran y la mezcla colocada se deshiciera con la primera lluvia.
En redes sociales se difundieron imágenes del legislador posando con pala en mano, celebrando su contribución personal al bacheo en zonas olvidadas por la autoridad municipal. Sin embargo, los vecinos tienen otra versión: la mezcla en frío que se aplicó se deshizo, el bache sigue abierto, y todo quedó en una puesta en escena con fines políticos.
“Vinieron, se tomaron la foto y se fueron. Aquí el hoyo sigue. Igualito”, señaló un vecino de la calle 5B, en Infonavit Bosques.
Bacheo sin sustento técnico ni institucional
La presidenta del Congreso local, Laura Artemisa García, fue tajante: no existe ningún programa oficial de bacheo desde el Legislativo. Lo que Zataráin y otros diputados han realizado, dijo, son iniciativas personales y descoordinadas, sin respaldo técnico, normativo ni seguimiento.
“Estamos junto con algunos amigos comprando material para que se pueda bachear en frío… no es algo institucional, es apoyo legislativo personal”, explicó la diputada.
Pero las consecuencias de esa informalidad están a la vista: calles como la Avenida Primavera en Amalucan o la 5B en Bosques, que supuestamente fueron intervenidas, lucen con los baches abiertos o el material desprendido. En total, de 21 baches detectados en ambas colonias, solo 13 fueron cubiertos parcialmente, y de esos, varios ya muestran nuevo deterioro.
Vecinos: “no necesitamos parches, necesitamos pavimento”
En colonias como Amalucan, los habitantes han decidido organizarse por su cuenta para colocar tierra, escombro o lo que tengan a la mano, con tal de proteger sus vehículos. Otros han optado por señalizar los baches con ramas o piedras. El abandono es evidente, y el enojo crece.
“Aquí no se necesita bacheo, se necesita repavimentación completa. Esto ya se volvió intransitable”, dijo otro vecino entrevistado.
Lo que queda claro, más allá del intento fallido de protagonismo legislativo, es que el problema estructural del deterioro vial en la periferia de Puebla sigue sin atenderse de fondo. Ni el Congreso ni el Ayuntamiento han logrado coordinar soluciones reales.
Mientras tanto, los baches —ya bautizados como “volcanes de asfalto”— siguen ahí, tragándose las llantas, la paciencia y la credibilidad de quienes los prometen tapar con una cubeta y una foto.