18 febrero 2025
Ya fueron vinculados a proceso Angélica N., y Abraham N., madre y padrastro de la pequeña Lluvia Yareni, encontrada enterrada en su domicilio en Huauchinango; además de ser investigados por el feminicidio de la niña y violencia familiar, la pareja permanece bajo la medida cautelar de prisión preventiva por los delitos de inhumación, resistencia de particulares y contra la salud.
La Fiscalía General del Estado (FGE), informó a través de un comunicado que Angélica N., y Abraham N., fueron detenidos y vinculados a proceso como probables responsables de los delitos de inhumación, resistencia de particulares y contra la salud en su modalidad de posesión por suministro.
Lo anterior, tras ser sorprendidos en flagrancia tras un cateo que se llevó a cabo el pasado 14 de febrero en un domicilio del barrio de San Juan en Huauchinango, el cual, derivó luego de que las autoridades fueran alertados acerca de la existencia del cadáver de una niña sepultado en dicho inmueble.
La víctima, Lluvia Yareni de ocho años, fue presuntamente privada de la vida por su propia madre y padrastro, quienes ocultaron el cadáver y fueron justamente los hermanos de la víctima quienes confesaron a las autoridades el atroz crimen, tras ser rescatados por el DIF.
“Derivado de técnicas de investigación, se obtuvo que dos menores de 15 y 16 años sufrían maltrato familiar y se encontraban abandonados y al ser rescatados por el DIF y canalizados a la autoridad ministerial dieron cuenta del fallecimiento de una de sus hermanas”, detalló la FGE.
En ese sentido, el organismo investigador detalló que se realizó un cateo que permitió localizar restos óseos que pudieran pertenecer a la pequeña Lluvia; asimismo, se precisó que durante los actos de investigación, las autoridades encontraron droga, por lo que la pareja fue detenida.
Es importante mencionar que aunque fueron vinculados por otros delitos y no precisamente por el asesinato de Lluvia N., la FGE puntualizó que las investigaciones continúan en contra de ambos, por los delitos de feminicidio y violencia familiar, este último, no sólo en agravio de la menor fallecida, sino también, de sus hermanos que por fortuna, se encuentran vivos y en resguardo de las autoridades.