En Puebla, 120 mujeres fueron asesinadas entre enero y octubre de 2024: un promedio de 12 feminicidios y homicidios dolosos al mes.
27 de noviembre de 2024
Puebla, Pue. – En los primeros diez meses de 2024, un total de 120 mujeres fueron asesinadas en el estado de Puebla. De este total, 39 casos fueron clasificados como feminicidios, mientras que 81 fueron registrados como homicidios dolosos. Esto representa un promedio mensual de 12 muertes violentas de mujeres, lo que subraya la persistente preocupación sobre la violencia de género en la entidad.
De acuerdo con el informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), los datos revelan que Puebla ocupa el séptimo lugar en el país por el número de feminicidios, con 39 víctimas. Este número lo coloca por debajo de entidades como Chihuahua (41), Ciudad de México (45), Veracruz (46), Morelos (47), Nuevo León (55) y el Estado de México (59), que encabeza la lista.
Un panorama sombrío en el contexto nacional
A nivel nacional, entre enero y octubre de 2024 se registraron un total de 667 feminicidios. Puebla, con 39 casos, representa aproximadamente el 5.8% de los feminicidios ocurridos en el país. Además, el estado se encuentra en el puesto número 11 en cuanto a homicidios dolosos de mujeres, con 81 casos registrados de un total de 2,234 a nivel nacional.
La violencia contra las mujeres ha sido una de las problemáticas más persistentes en Puebla, donde las autoridades y las organizaciones civiles han expresado su preocupación por la falta de una respuesta efectiva ante el creciente número de víctimas. Expertos en derechos humanos y activistas han señalado que, a pesar de las políticas públicas para la prevención de la violencia de género, los feminicidios y homicidios dolosos siguen siendo una grave preocupación.
El aumento de la violencia en cifras
Si bien las autoridades han trabajado en diversas estrategias para frenar la violencia, la cifra de 120 mujeres asesinadas en lo que va del año demuestra que aún hay mucho por hacer. Los informes indican que, además de los casos más visibles de feminicidio, muchas de las víctimas son también objeto de otras formas de violencia, como la violencia doméstica y la trata de personas, que a menudo no se denuncian ni se investigan adecuadamente.
El gobierno estatal, a través de la Fiscalía General del Estado (FGE), ha señalado que continuará implementando políticas de seguridad y justicia para reducir estos crímenes. No obstante, activistas aseguran que la implementación de programas y la capacitación de personal especializado es fundamental para asegurar una justicia que sea efectiva y brinde respuestas rápidas a las víctimas.
La sociedad poblana también ha alzado la voz a través de diversas marchas y protestas exigiendo que las autoridades asuman la responsabilidad de garantizar la seguridad de las mujeres en todos los niveles.
Una crisis que no cesa
El constante aumento de feminicidios y homicidios dolosos refleja la crisis de violencia que viven las mujeres en Puebla y otras partes del país. Las políticas públicas, aunque bien intencionadas, aún no han logrado frenar la escalofriante tendencia. La falta de acceso a una justicia pronta y expedita, así como la impunidad que persiste en muchos casos, continúa siendo uno de los grandes obstáculos para combatir la violencia de género en la región.
Para las familias de las víctimas, la tragedia no solo se mide en términos de pérdida, sino también en la constante lucha por la justicia y la visibilidad de un problema que persiste en las sombras.
A nivel nacional, el estado de Puebla sigue siendo uno de los más golpeados por este fenómeno, a pesar de los esfuerzos que se han realizado para combatir la violencia contra las mujeres. Si bien el gobierno ha adoptado diversas medidas, como el aumento de patrullajes y la creación de unidades especializadas, los feminicidios continúan siendo una realidad alarmante.
El número de mujeres asesinadas en Puebla entre enero y octubre de 2024 pone de manifiesto la magnitud del problema de la violencia de género. Las autoridades y la sociedad en su conjunto deben redoblar esfuerzos para garantizar que estos crímenes no queden impunes y que las mujeres vivan en un entorno más seguro.
La lucha por la justicia y por una sociedad libre de violencia sigue siendo una tarea pendiente para todos.
