Valente “El Suicida”
En 1983 se reportó el primer caso de SIDA en México
Rodolfo Herrera Charolet
Valente adquirió el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y se preocupó cuando Benjamín, su hijo más pequeño fue infectado al nacer. Pero la vergüenza no fue tanta, porque tanto el hijo como la madre se convirtieron en banquete de gusanos. Los hijos mayores, los dejó a cargo de la abuela y así viudo y liberado de la carga del matrimonio, le siguió dando rienda suelta a la hilacha. Posiblemente infectando a mujeres del antro y quizás hasta las “decentes”, que cautivó durante su nueva soltería y que sin saber la causa de su viudez, trataban de consolarlo.
Cuando Valente supo del terrible mal que sufría, pensó que no era nada malo, porque a él no le dolía ni sentía nada, no se dio cuenta del problema hasta que murió su hijo y su esposa, ni tampoco se había alarmado porque no cundió el mal olor en toda la casa, pensando que “aquello” delataba al condenado. Así que ante el médico que le informó que estaba infectado con SIDA, entre otros contagios, se quedó inmóvil, como petrificado por un largo rato, preguntándose quien lo había contagiado. La memoria del insano no fue suficiente para albergar tantos nombres artísticos de las mujeres que había seducido, alquilado o violado, únicamente se dio cuenta del abismo de su desenfreno. Un nombre incesante seguía pegado a su memoria y una tarde de copas lo deletreó con nostalgia:
–¡E s t e l a!
Así que una noche de insomnio y de insoportable calor en la recámara, saltó de la cama y se puso los pantalones, se dirigió al antro en el que Estela trabajaba, para llevarse el chasco de su vida. A pesar de que el dueño era influyente y pagaba puntualmente “sus cuotas” el changarro había sido clausurado. Las “chicas” del frangollo se colocaron en infinidad de templos de adoración nocturna, que teniendo autorización, son “table dance” que no temen a la clausura.
Valente buscó a la niña que le robó su inocencia y que de ese infortunio dio a luz a una nena… su hija. Ahora que habiendo perdido a su vástago y a su esposa, sus propiedad las empeñó para dedicarse al oficio sin beneficio, la nostalgia lo inundaba, se arrepentía tanto que solo pensó en el suicidio y aquel que hacía cada noche en los privados del frangollo, cuando sin recato solo se bajaba los pantalones.
En una de esas andaba Valente, pasado de copas y habiendo pagado la cuenta dejando como garantía su reloj, anillo de oro y su identificación; se encontró con Paola, la compañera de Linda cuyo nombre verdadero era Estela.
–¡Dime! ¿En dónde está Estela?
Paola lo miró fijamente y esbozó una leve sonrisa, sabiendo la historia que le había contado su amiga, le hizo prometer a Valente que si regresaba el fin de semana y le pagaba cinco “privados”, ella se lo diría y él podría reunirse con su amada.
Valente esperó ansioso el fin de semana, empeñó el televisor y otros aparatos eléctricos que le quedaban en el cuartucho que alquilaba. Fue al antro y tras esperar que Paola se desnude en la pasarela y regrese a su mesa, pagó los cinco privados y ambos se escabulleron entre las sombras.
En el cuartito, cuando Valente aún tenía los pantalones “abajo” Paola le entregó sigilosamente un sobre y le advirtió:
–¡Léelo sólo cuando estés en tu casa!
Valente se vistió rápidamente, metiendo el sobre dentro de su calzoncillo y salió del antro, se dirigió a su casa en donde abrió el sobre con un papelito y recorte de nota roja, para dejarse abatir por el llanto; tomó un estilete y cortó sus muñecas para dejarse morir desangrado, junto a la pequeña apostilla que decía:
Carpeta de Investigación 21-1116-XYZ
Desconocida 166
Fosa Común… Panteón Municipal
Los datos
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se contagia por contacto con los genitales, durante las relaciones sexuales sin el uso de preservativo. Este tipo de infección se conoce como infección de transmisión sexual (ITS). El VIH también se contagia por contacto con la sangre, cuando se comparten agujas o jeringas. También es posible que una persona con VIH no tratado contagie el virus a su hijo durante el embarazo, cuando da a luz o durante la lactancia.
No existe una cura para el VIH ni el SIDA. Sin embargo, los medicamentos pueden controlar la infección y evitar que la enfermedad empeore. Los tratamientos antivirales contra el VIH redujeron las muertes por SIDA en todo el mundo.
Han pasado ya 42 años desde que se detectó y aisló por primera vez el VIH. A diciembre de 2022, vivían con VIH 39 millones de personas, de las cuales 37.5 millones eran personas adultas de 15 años o más y 1.5 millones eran menores de 15 años.
Durante 2022, alrededor de 630 mil personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA, lo cual representó una disminución de más del 69% con respecto al año 2004 (año que presentó el mayor número de defunciones) y del 51% con respecto a 2010.
La mortalidad a causa del SIDA ha disminuido 55% entre las mujeres y niñas y el 47% entre hombres y niños desde el 2010.
En el mundo, la prevalencia media en la población adulta de 15 a 49 años es de 0.7%, pero es mayor en los grupos siguientes:
2.5% Personas dedicadas al trabajo sexual (TS) y sus clientes.
7.7% Hombres homosexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSM).
5.0% Personas que se inyecta drogas (PID).
10.3% Personas transgénero (trans) y sus parejas sexuales.
1.4% Personas privadas de su libertad (PPL).
Situación en México
Con datos de la Secretaría de Salud, en 1983 se reportó el primer caso de SIDA en México, de esa fecha al 16 de octubre de 2023 se acumularon:
296,848 casos en hombres de 15 o más años de edad.
63,485 Mujeres de 15 o más años.
5,583 en menores de 15 años.
Al cierre del 2022, se registraron en el Subsistema de Prestación de Servicios (SIS):
1,840,351 pruebas de detección de VIH
1,741,484 de Sífilis.
Desde inicios de 2023 al 17 de octubre del mismo año, a nivel nacional se han registrado 412,586 detecciones de VIH de primera ve en mujeres embarazadas y 519,584 pruebas durante el control prenatal. En cuanto a detecciones de sífilis en mujeres embarazadas, se han registrado de primera vez 393,066 y durante el control prenatal 519,584