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Quejas contra el director del CERESO de Huauchinango

Mediante un escrito fechado el 7 de enero, dirigido al Presidente Municipal de Huauchinango, Rogelio López Angulo, la quejosa da a conocer una serie de anomalías presuntamente cometidas  por el director del Centro de Readaptación Social (CERESO), Lenin Hernández.

En dicha misiva se afirma que el mencionado director sostiene amoríos con diversas mujeres, dentro del CERESO como fuera de este, pero dentro de la estructura municipal. Así mismo acusó a la señora Teresa Monserrat Islas, Aradí Díaz, Massiel Vega y a Sindi Berenice Ruiz, de abusos cometidos en contra de la población penitenciaria.

Mientras que empleados del Centro Regional de Reinserción Social (CERESO) de Huauchinango, aseguraron que el nuevo director del penal, Lenin Hernández, habría llegado en aparente estado de ebriedad a cumplir con sus funciones “por la madrugada del pasado sábado”; el acusado negó de manera rotunda los hechos y aseguró que las acusaciones se deben a que, se están haciendo cambios en la dinámica de trabajo y “hay resistencias”.

Las acusaciones de algunos trabajadores del turno indicado aseguraron que el pasado sábado, “entre 2:00 y 3:00 de la madrugada, llegó el director en estado de ebriedad” y, en presunta actitud prepotente “para que lo dejaran entrar” habría tratado mal a algunos vigilantes, según dijeron.

Los testimonios apuntaron que debido a que el funcionario municipal “no se calmaba, les llamaron a otros empleados municipales para que fueran por él, incluso también llegó uno de los proveedores del CERESO para echarles la mano y se lo llevaran del lugar”.

El periodista de la sierra Luis Antonio Romero Rodríguez desde el 9 de octubre de 2017, denunció la corrupción e irregularidades que ocurren dentro del penal de Huauchinango, así como la pugna interna por lograr el control, en donde el narcomenudeo ocurre con la participación de los propios funcionarios que lo toleran. 

Romero Rodríguez afirma que desde el interior del penal, operan las llamadas de extorsión, venta y distribución de las redes locales de menudeo y el robo de casas habitación, renta de teléfonos celulares, cobro de visitas conyugales y hasta prostitución hacia el interior.

Dichos hechos involucran al entonces al director Odilon Gutiérrez Vargas y al subdirector Lenin Hernández y del jefe de custodios. La Fiscalía General del estado encontró 25 teléfonos celulares en  una visita de inspección.