En el reporte descartaron que Tadeo fuera utilizado para ingresar droga al penal de san
Miguel, sino que más bien el cadáver fue sustraído para una práctica de brujería o santería.
Asimismo, al interno del penal de San Miguel al que le hicieron llegar el cadáver del menor no ha rendido su declaración, pero trascendió que está detenido por delito de robo con violencia y que dentro de la cárcel se dedica a hacer “trabajos de santería negra”, por lo que se refuerza la hipótesis de las autoridades capitalinas.
Cabe mencionar que el menor fue sepultado por segunda vez en una ceremonia privada y en otro cementerio al de Iztapalapa, de donde hurtaron su cuerpo.