Esta imagen está llena de emociones, ya que los supervivientes de la Segunda Guerra Mundial vieron por primera vez la Estatua de la Libertad en 1946 al llegar a los Estados Unidos.
La Segunda Guerra Mundial desplazó a mucha gente y los refugiados necesitaban un lugar al que ir. Fue entonces cuando Estados Unidos abrió las puertas a los refugiados judíos y a todos aquellos que superaron el Holocausto. El país les dio la oportunidad de comenzar un nuevo viaje.
La estatua les dio la bienvenida con las palabras: "¡Denme sus cansados, sus pobres, sus masas acurrucadas que anhelan respirar libres!".