"Mis padres estaban constantemente preocupados por mi comportamiento extraño. SabÃan que yo vivÃa en un mundo imaginario y no podÃan hacer nada contra los demonios que me atormentaban y controlaban mi mente..."
David nació el 1 de junio de 1953, fue un hijo no deseado de Betty Broder, quien lo abandonó, y fue adoptado por Nat y Pearl Berkowitz. Era un niño tÃmido y con baja autoestima que trataba de proyectar una apariencia autosuficiente, mintiendo y causando problemas.
Su comportamiento alternaba momentos de extrema timidez, complejo de inferioridad y fuertes depresiones con arrebatos de ira y violencia desmesurada.
Su madre adoptiva murió en 1967 cuando él tenÃa 14 años, fue lo peor que le pudo pasar. Al no tener suerte con las mujeres, fue alimentando su odio contra ellas, además del recuerdo de su verdadera madre y lo que hizo con él confirmaba este odio.
La mente de Berkowitz no pudo asimilar tanta soledad y en su adolescencia comenzaron sus desdoblamientos (doble personalidad).
Queriendo mejorar su autoestima y al mismo tiempo vengarse de una sociedad en la que no terminaba de encajar, se compra un revólver. A los veintitrés años comienza una serie de crÃmenes. Sus asesinatos sembraron el terror en Nueva York entre 1976 y 1977, Berkowitz asesinó a seis personas y consiguió herir a otras siete.
El joven Berkowitz asesinaba sin razones, disparaba su revólver calibre 44 indistintamente a cualquier persona que se cruzaba en su camino, sin importarle raza, sexo o edad. A medida que pasaba el tiempo fue ganando una estremecedora seguridad en sà mismo que lo transformó en un personaje frÃo y sin escrúpulos, a la vez que negligente a la hora de llevar a cabo sus crÃmenes.
El 29 de julio de 1976, en el Bronx, N.Y., Donna Lauria de 18 años y su amiga Jody Valenti de 19, estaba dialogando en el interior del coche de Jody, enfrente de la casa de Donna. Era cerca de la 1:00 cuando un hombre se acercó al coche y sin pronunciar palabra, disparó cinco veces, matando a las dos jóvenes.
El 23 de octubre de 1976, Carl Denaro de 20 años, estaba en una fiesta con su amiga Rosemary Keenan, a las 2:30, él se ofreció para llevarla a su casa. Se estacionaron frente a la casa de Rosemary y comenzaron a hablar; de repente, un hombre se acercó al carro y disparó cinco veces, pero solamente hirió a Carl en la cabeza; Rosemary condujo buscando ayuda. Aunque Carl no murió quedó dañado para el resto de su vida.
Pasado un poco más de un mes de que ocurriera el último ataque, el 26 de noviembre de 1976, Donna Lamassi de 16 años, y su amiga Joanne Lomino de 18 años, regresaban del cine en la noche. Caminaban a casa de Joanne, cuando se dieron cuenta que un hombre las seguÃa, asà que apuraron el paso. El hombre les preguntó "Saben en dónde está...", pero antes de terminar la pregunta les disparó; las dos chicas resultaron heridas. Donna estarÃa bien, pero Joanne quedó parapléjica.
Retrato robot y aspecto que tenÃa en el momento de su detención. Las cosas permanecieron normales por dos meses, hasta el 30 de enero de 1977, cuando Christine Freuna y su prometido John Diel, regresaban de una galerÃa en Queens a las 0:30. No se dieron cuenta que un hombre los estaba observando y se acercaba al coche, el hombre disparó dos veces, y los dos disparos dieron en la cabeza de Christine; su novio salió corriendo buscando ayuda, pero los vecinos ya habÃan llamado a la policÃa.
La investigación del detective Joe Coffey descubrió que este asesinato coincidÃa con los de Donna Lauria, el ataque de Donna Lamassi y Joanne Lomino, ahora se daban cuenta que tenÃan frente a ellos a un psicópata con un revólver calibre 44; cabe mencionar que es un arma poco usual. Otro problema era que no se podÃa encontrar relación entre las vÃctimas.
El 8 de marzo de 1977, una joven llamada Virginia Voskerichian, regresaba de clases en la noche, cuando un hombre se le acercó y sacó un revólver calibre 44 y le apuntó a la cara. Virginia se cubrió con sus libros, pero una sola bala bastó para matarla. Un hombre presenció todo, pero cuando el asesino pasó frente a él sólo le dijo "buenas noches".
Como los investigadores temÃan; el 17 de abril de 1977 el asesino vuelve a atacar; Valentina Surani y su novio Alexander Esau se besaban en su coche. Eran alrededor de las 3:00 y un hombre se les acercó y les disparó 2 veces a cada uno. Los dos murieron, las evidencias decÃan que se trataba del mismo asesino, pero esta vez, el asesino habÃa dejado una carta en la que se autonombraba "El Hijo de Sam" (Son of Sam). La carta estaba dirigida al capitán Joseph Borrelli, quien era uno de los principales integrantes de la operación Omega, que estaba tras el asesino del revólver calibre 44. No contento con ello, envÃa una carta al periódico New York Daily News que se encargaba de su caso, y en ella les agradece su atención y les promete que tendrán más de qué hablar.
El 31 de julio de 1977, una joven llamada Stacy Moskowitz y su novio Bobby Violante, regresaban de ver una pelÃcula, y se detuvieron en el coche cerca de un parque. Bobby convenció a Stacy de que se bajaran a caminar, pero ella no parecÃa muy convencida, asà que regresaron al coche. En ese momento un hombre se les acercó y les disparó; Bobby recibió dos disparos en la cara y Stacy uno en la cabeza. Horas después, Stacy murió, Bobby perdió el ojo izquierdo y sólo lograron salvarle el 20% de visiblidad en el derecho. Ese fue el último ataque de "Son of Sam" ya que un testigo logró identificarlo cuando huÃa del escenario del crimen.
El 10 de agosto de 1977 la policÃa tiene las pruebas suficientes para detener a David Berkowitz. A las 19:30 un hombre salió del edificio donde vivÃa Berkowitz, con una bolsa de papel en la mano. Se aproximó a un auto, y fue el momento de la detención. Le ordenaron detenerse. El oficial preguntó: "¿Ahora qué te tengo; dime, a quién tengo?", "tú sabes", dijo el hombre sonriendo, "soy el hijo de Sam, David Berkowitz".
Confiesa todos sus crÃmenes, pero trata de alegar locura afirmando escuchar la voz de un demonio de 6,000 años reencarnado en "Sam", el perro de su vecino, el cual le daba órdenes de matar. Los psiquiatras lo diagnostican como esquizofrénico paranoide de personalidad antisocial. Berkowitz es juzgado culpable y condenado a cadena perpetua, con una pena de 365 años en una cárcel de máxima seguridad.
Una vez en la cárcel, reconoce haber formado parte de un culto satánico relacionado con Charles Manson, y asegura que sus crÃmenes no los cometió solo, sino que habÃan sido varios los tiradores con un calibre 44. "me fascinaban los temas relacionados con la brujerÃa y el ocultismo. En 1975 conocà a unos tipos que parecÃan simpáticos. Eran satanistas. Ingenuamente me unà al grupo, y empecé asistiendo a los rituales. Al principio no era más que un simple participante, pero muy pronto me convertà en un verdadero adorador del Diablo. Mi cuerpo y mente le pertenecÃan, yo me estaba convirtiendo en una máquina de matar".
La policÃa neoyorquina venÃa ya sospechando que detrás de todos esos crÃmenes se hallase una secta satánica, y que Berkowitz no fuese más que uno de los adeptos de más bajo rango. La coartada perfecta para encubrir a los miembros de más posición.
Aún asÃ, y como en la mayorÃa de estos casos, las mismas fuerzas de seguridad que se ocuparon del caso, trataron de ocultar todos aquellos datos que relacionaban el crimen con satanismo, siendo revelados al público más tarde gracias a las investigaciones del periodista Maury Terry.
En la prisión fue asaltado por otros reclusos y degollado, pero sobrevivió con una cicatriz de 56 puntos en el cuello.
PUBLICIDAD:
PUBLICIDAD:
Alejandro Jalil GarcÃa Monreal - Promotor inmobiliario www.alejandrojalilgarciamonreal. com