La muerte es uno de los misterios que el hombre no puede descifrar, no sabemos específicamente donde vamos. Pero lo que es seguro, es que a través de los tiempos las diferentes culturas han ideado rituales y formas de perpetuar los cuerpos o hacer esa ceremonia algo especial.
Lo importante es que aquellas personas que amamos y ya no están, tengan algún lugar donde podamos visitarlas y recordarlas. Pero esta idea quitará los ataúdes y los reemplazará por algo más hermoso de perpetuar: un árbol.
La capsula Mundi es una alternativa ecológica para ser enterrados.
Estas “semillas” revolucionarias se desarrollan con la esperanza de ofrecer un entierro más práctico.
Parece muy poco práctico que un ataúd de madera normal solo sea usado por unos 3 días, cuando un árbol tarda entre 30 y 40 años en crecer.
El cuerpo estaría sentado en posición fetal dentro del “huevo” biodegradable y enterrado en el suelo.
A partir de ahí, se planta un árbol por encima de ella, permitiendo que sus raíces absorben los nutrientes para crecer.
Anna Citelli y Raoul Bretzel, el dúo detrás de la Capsula Mundi, explican: “El árbol se elige cuando la persona está viva, familiares y amigos lo cuidan cuando se produce la muerte.”
El atractivo de estas capsulas de entierro es que el cuerpo humano no sólo puede servir como una fuente de vida a un árbol, sino que también proporcionan una forma orgánica para que nuestros seres queridos vivan.
A diferencia de un cementerio tradicional lleno de lápidas, fríos y duros, este método de entierro ofrece un bosque de vida cada vez mayor.
Proporciona un monumento orgánico dedicado a cada vida humana, al tiempo que contribuye a la salud de la tierra.
Aunque una empresa italiana presentó este innovador método, el procedimiento del entierro está actualmente prohibido en Italia. Citelli y Bretzel están trabajando para cambiar la legislación del entierro para que las personas tengan más opciones alternativas.