Ante la inquietud que se ha manifestado en estos días, principalmente a través de las redes sociales con respecto a la posible ocurrencia de un gran sismo, el CENAPRED comunica lo siguiente:
Frecuentemente se tiene conocimiento de supuestas predicciones y afirmaciones acerca de grandes temblores que podrían ocurrir en un día y hora en particular, las cuales finalmente resultan estar apartadas de la realidad ya que el supuesto temblor que se predice, no ocurre.
Como ejemplo se puede mencionar que en noviembre de 2005, a través del correo electrónico, se divulgó rápidamente el rumor de un gran temblor en Puerto Vallarta que ocurriría un “miércoles”. Evento que nunca ocurrió pero que generó intranquilidad entre diversos sectores de la población. Con motivo del reciente sismo del 20 de marzo de 2012, nuevamente han surgido rumores o afirmaciones de este tipo, que carecen de sustento científico.
Cabe afirmar que, hasta el día de hoy, NINGUNA institución o persona ha logrado establecer un procedimiento confiable para predecir temblores, en ningún país, pese a que algunos investigadores le han dedicado esfuerzos y recursos considerables. Los huracanes y las erupciones volcánicas mayores son fenómenos relativamente predecibles si se tiene un monitoreo constante y detallado. En el caso de los temblores no es así.
México es un país con alta sismicidad, la que se manifiesta especialmente a lo largo de la costa del Pacífico. De manera particular, desde hace aproximadamente dos décadas, se identificó a la costa del estado de Guerrero como una zona con alto potencial, donde se podría generar uno o varios temblores de magnitud considerable, como sucedió a principios del siglo pasado. No obstante, no es posible determinar razonablemente la fecha de ocurrencia, la ubicación del epicentro y la magnitud de un temblor en esa o cualquier otra zona.
Considerando la frecuencia con que ocurren, su distribución geográfica y el tamaño de los temblores en México, entre otros aspectos técnicos, los ingenieros mexicanos han elaborado reglamentos de construcción para hacer y/o mantener más seguras nuestras edificaciones, por lo que su aplicación constituye una de las medidas más efectivas para la mitigación del riesgo sísmico.
Asimismo, se han desarrollado y divulgado por parte de las autoridades de Protección Civil, las medidas de seguridad que se deben aplicar Antes, Durante y Después de la ocurrencia de un sismo, así como procedimientos de coordinación y organización para la atención de una posible contingencia a nivel federal, estatal y municipal, por lo que se recomienda prevenir, mantenerse informados y participar activamente en tareas de protección civil.
El hecho de que en algún lugar se realicen simulacros ante la posibilidad de que tiemble en cualquier momento, no debe ser interpretado como señal de que un fenómeno tal es inminente. Más bien, dicha acción debe convertirse en práctica usual como parte de nuestra cultura de Protección Civil.
Para conocer más sobre estos temas se sugiere consultar la sección de “Documentos electrónicos” en la página de internet (www.cenapred.gob.mx), particularmente el fascículo y folletos sobre sismos, una cartilla para el refuerzo de la vivienda rural y la Guía de Prevención, así como la sección de "Preguntas frecuentes sobre sismos" en la página
donde se aclaran diversos aspectos sobre el tema.
Se recomienda descartar toda información que no tenga el debido sustento científico y que no provenga de una fuente bien identificada.