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Niegan amparo a Mario Aburto por tortura

 Niegan amparo a Mario Aburto por tortura: el caso Colosio, atrapado entre silencios judiciales

Por Alejandra Pérez Delgadillo
4 de julio de 2025

Treinta y un años después del magnicidio que cimbró a México, la justicia vuelve a sellar una puerta: el Poder Judicial negó un nuevo amparo a Mario Aburto Martínez, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, argumentando que los planteamientos legales de su defensa eran “nuevos” y no cumplían con los requisitos formales.

La jueza Paloma Xiomara González González, del Juzgado Decimosegundo de Distrito en Materia Penal en la Ciudad de México, desestimó la solicitud de Aburto el pasado 25 de junio. La resolución, de manera indirecta, respalda la decisión previa de la Fiscalía General de la República (FGR), que se negó a iniciar acción penal contra funcionarios que el propio Aburto acusó de haberlo torturado física y psicológicamente tras su detención el 23 de marzo de 1994.

 El reclamo: ¿tortura sin justicia?

Aburto, recluido en el CEFERESO 12 de Ocampo, Guanajuato, sostiene que fue víctima de tratos crueles, amenazas y presiones para aceptar su culpabilidad en el asesinato del candidato presidencial del PRI. Su demanda incluyó la denuncia de no haber contado con defensa legal técnica ni imparcial, lo que habría viciado todo el proceso.

Aún así, la jueza señaló que no se acreditó debidamente la transgresión a sus derechos y calificó como “extemporáneos” los argumentos de su defensa, anulando la posibilidad de reabrir judicialmente la carpeta por tortura.

 Una verdad judicial cerrada en falso

El caso Colosio se mantiene como una de las heridas abiertas de la historia política de México. Aunque oficialmente Aburto actuó solo, versiones alternativas y documentos desclasificados han sembrado dudas sobre un posible encubrimiento de actores de más alto nivel, incluyendo estructuras del Estado.

En 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) validó, tras una nueva revisión del expediente, que Aburto sí fue víctima de tortura y que su derecho al debido proceso fue vulnerado. Sin embargo, esas conclusiones no se tradujeron en consecuencias judiciales.

En noviembre de 2023, la Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Tortura, adscrita a la FGR, concluyó que no había elementos suficientes para judicializar el caso. Hoy, el amparo rechazado reafirma esa postura institucional.

 Un caso entre fantasmas

El nombre de Mario Aburto resurge cada cierto tiempo, siempre en medio de especulaciones: ¿actuó solo? ¿Fue chivo expiatorio? ¿Quién ganó con el asesinato de Colosio?

Mientras tanto, el hijo del excandidato asesinado, Luis Donaldo Colosio Riojas, transita la política actual con una narrativa que mezcla dolor, moderación y promesas de renovación, aunque sin presionar abiertamente por una reapertura del caso.

 Justicia diferida, verdad postergada

La negación del amparo a Aburto no cierra el debate. Por el contrario, reaviva el cuestionamiento sobre el papel de las instituciones mexicanas en la búsqueda de verdad histórica y sobre cuántas decisiones judiciales han sido dictadas por la forma legal, y no por el fondo humano.

En un país donde las heridas del pasado siguen presentes, y donde los poderes reales no siempre están en el banquillo, Mario Aburto —culpable o víctima— sigue siendo, sobre todo, un símbolo incómodo de lo que no se quiso esclarecer.