De
los Arranques en los Ayuntamientos
Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar… y le agregaría a Machado, lo de los servidores públicos es pasar.
Horacio Cano*
Toda historia tiene su inicio, hay que saberla contar para que no
pierda su encanto, aunque los primeros días de una administración no dejan de
ser complicados, siempre son emocionantes. En los gobiernos municipales los
comienzos están llenos de buena voluntad, sin duda lo nuevo ilusiona. El
comenzar siempre implica una gran oportunidad de hacer las cosas diferentes, de
hacerlas bien.
¿Como debe iniciar una administración municipal? lo más importante
debe de ser revisar el estatus de los asuntos pendientes para desde ahí poder
avanzar; que el cambio de administración no implique perdida de tiempo en el
trámite de los asuntos. Algunos, en su primera semana, ya presumen acciones de
gobierno, entregas de vehículos, campañas de bacheo o incluso arrancan obras.
Quien sabe cuando las licitaron o realizaron los procesos pertinentes; espero
no haya sido una adjudicación directa muy forzada o simulaciones de actos
administrativos que después pueden ser observados. Lo que seguramente pasa en
esos casos es que las administraciones anteriores les dejaron avanzados
procesos, si es así hay que celebrar la continuidad de lo que se hace bien. Al
iniciar una administración municipal no hay manual de lo que se debe de hacer y
de lo que no, como Machado escribía y luego Serrat cantó …no hay camino, se hace camino al andar.
Lo que no se puede pausar por la entrega-recepción, es la atención
a la ciudadanía. Hay asuntos básicos que no pueden dejar de atenderse. Podría
enlistar los servicios que constitucionalmente presta una administración
municipal. Por ejemplo, no puede dejar de pasar el camión de la basura, dejar
de abastecer agua potable, cerrar el rastro municipal, que el mercado deje de
funcionar o que la policía se desentienda de la seguridad pública. Los
ciudadanos no podemos ni debemos exigir que se emprendan obras que no estén
validadas y licitadas previamente o acciones que impliquen grandes compras, para
todo ello se requiere un proceso que si no esta iniciado por la administración
que entregó, difícilmente se puede llevar a la realidad en los primeros días de
una administración.
Prudencia a las administraciones. Es preferible revisar bien lo
que está, a intentar correr para decir que se está haciendo algo, para presumir
y avanzar con acciones que después pueden costar en la cuenta pública o alguna
otra responsabilidad. Y de nuevo como decía el gran Antonio Machado al que hoy
citamos y recordamos: “Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien,
importa más que el hacerlas.” Hasta entonces.
COMENTARIO
AL AIRE
Echar culpas es el deporte favorito de
los mediocres. Así lo he dicho, seguro no soy el único que lo he hecho. También
sirve para hacerse notar, aunque no sean los tiempos. Victimizarse aunque puede
denotar debilidad, también puede generar simpatía. En lo personal no me gusta
estar en esa situación, que se refieran a mi después de un: “pobre…” y seguido de un: “…fue injusto lo que le hicieron”.
* Abogado con estudios en Derecho Constitucional y Amparo. Servidor público por vocación, ha sido profesor universitario, y asesor jurídico de empresas y entidades gubernamentales, pero sobre todo, apasionado de lo que hace.