o una cara de toda la devastación que se produjo durante los dos meses de terror.
La novia sonrÃe alegremente al salir de su casa en Londres para casarse el 4 de noviembre de 1940. A pesar de todos los destrozos, está preparada para caminar hacia el altar con un vestido blanco y pronunciar los votos.
La dama de honor también aparece en la escena mientras le desea a su amiga una hermosa vida de casada. En medio de todo el caos, esta foto nos recuerda la positividad que conlleva el amor.