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Mente Eterna

2016 0528 | Las películas de ciencia ficción sobre inteligencia artificial podrían convertirse en una realidad más pronto de lo que imaginamos, a través del transhumanismo.

Esta teoría dice que el siguiente paso evolutivo de los seres humanos puede ser por medio de la tecnología, permitiéndonos superar las limitaciones físicas y mentales. Un planteamiento muy controversial y criticado,
especialmente el concepto que asegura que la esencia de una persona se encuentra en su mente y esta puede ser transferida como datos a una computadora. 

Los que apoyan esta teoría se han dividido en dos vertientes. Uno grupo ve la teoría como una manera de propagar la vida más allá de la muerte, continuando la personalidad de un sujeto. El otro grupo, la ve como una herramienta para mejorar las capacidades humanas en vida. 

“MyLifeBits” y “LifeNaut” de la organización Terasem Movement Foundation son empresas que ya trabajan en proyectos basados en la transhumanización.

El primero de estos proyectos se ha centrado en la digitalización de la personalidad y almacenaje de esos datos para luego ser transferidos a una máquina o robot. Mientras tanto el segundo proyecto busca hacer una base con suficientes datos de una persona para que un ejemplar de inteligencia artificial pueda imitar o continuar la conciencia de esa persona.

Avances y proyectos como este traen a la mesa la discusión sobre el uso ético de la tecnología. “Tesarem” es una fundación que se ha dedicado a hablar sobre la nanotecnología y el uso adecuado de esta. Estas investigaciones aún están en fases iniciales, pero en 3 décadas podríamos convivir día a día con robots con conciencia y mente “humana”.

Avances en EE.UU.
Un neurocientífico de EE.UU., Randal Koene, asegura que es posible hacer una reproducción del cerebro humano a través de un sistema mecánico, lo cual, en teoría, podría llevar a la vida eterna.

Koene explica que es posible realizarlo gracias a la llamada 'mente independiente del sustrato' ('Substrate-Independent Mind'), que no sería una inteligencia artificial sino una "reinstalación de una mente humana específica, una mente humana subida a un ordenador".

El científico parte de la idea de que el cerebro humano es un mecanismo que computa y realiza funciones, y cree que si se llega a entender cómo funciona, se podrá crear un sustituto del mismo.

Y, llegados a este punto, explica Koene, "¿por qué no subirlo a un ordenador para que podamos procesar más información y almacenarla mejor, como lo hace un ordenador, organizando las ideas en carpetas a las que podamos acceder cuando queramos?"

En cuanto a la pregunta sobre si esta mente sería consciente de sí misma, el científico está convencido de que sí. "Ser consciente de lo que está pasando a su alrededor y de cómo es y qué es una experiencia" es "un procesamiento que ocurre dentro del cerebro". Si hacemos una copia de este procesamiento, la autoconciencia también, asegura Koene, se mantendrá.