Nigeria, Las creencias locales de una aldea local llevó a una familia de un bebé de apenas 2 años de edad a dejarlo morir en las calles en las que deambuló desde hace 8 meses subsistiendo de lo que fuera que pudiera echarse a la boca, Una activista llamada Anja Ringgren lo acogió y atendió, su estado era muy deplorable, estaba lastimado, desnutrido y lleno de parásitos.
Para el pequeño las cosas mejoraron y ahora se encuentra al cuidado de “
African Children Aid Education and Development Foundation”, una ONG fundada por Anja y dedicada a evitar la muerte de estos niños “brujos” aun así, algunas personas creen posible que los bebés tengan una especie de influencia demoniaca y es entonces cuando los sacan de casa para que mueran en la calle.
Nigeria, Las creencias locales de una aldea local llevó a una familia de un bebé de apenas 2 años de edad a dejarlo morir en las calles en las que deambuló desde hace 8 meses subsistiendo de lo que fuera que pudiera echarse a la boca, Una activista llamada Anja Ringgren lo acogió y atendió, su estado era muy deplorable, estaba lastimado, desnutrido y lleno de parásitos. 
Para el pequeño las cosas mejoraron y ahora se encuentra al cuidado de “African Children Aid Education and Development Foundation”, una ONG fundada por Anja y dedicada a evitar la muerte de estos niños “brujos” aun así, algunas personas creen posible que los bebés tengan una especie de influencia demoniaca y es entonces cuando los sacan de casa para que mueran en la calle.
