
Los expertos en psicología señalan que desde los 20 a los 30 años de edad se marca el futuro de lo que va a convertirse una persona.
El tiempo no es ilimitado: Cuando uno tiene la edad de 20 años piensa que dispone de todo el tiempo del mundo para realizar las cosas y no considera esto como un factor determinante por lo que comienza a posponer muchas actividades y proyectos que deberían realizarse cumpliendo plazos específicos.
Eres talentoso, pero..: Seguramente piensas que eres creativo y talentoso y cuentas con habilidades únicas. Pero no te quedes con esto y punto, el talento por si mismo no lleva a ningún lado si no va acompañado con RESULTADOS, por lo tanto tienes que enfocarte en este aspecto, hacer que las cosas sucedan tangiblemente gracias a tu capacidad.
Eres más productivo por la mañana: Muchos jóvenes piensan erróneamente que quedarse largas horas trabajando por las noches y la madrugada permite ser más eficientes. Pero la experiencia señala que uno tiene mejor rendimiento con la mente y el cuerpo descansado por la mañana e incluso ciertas actividades de tu proyecto requieren estar disponibles en horario comercial para atender llamados, contactar a personas, realizar compras, etc.
Cuida tu cuerpo: Recuerda siempre que no es posible cambiar de cuerpo, por lo tanto debes cuidarlo por muchísimos años. Aliméntate en forma sana, haz ejercicio y duerme adecuadamente para tener energía y un buen aspecto físico que influirá positivamente en tu rendimiento e incluso tu autoestima.
No esperes que te digan que hacer: Muchos jóvenes acostumbrados al ritmo de las escuelas esperan a que les ordenen cual es la tarea que deben cumplir y que le fijen plazos para terminarla. No esperes a que esto suceda y toma la iniciativa en forma proactiva, la frase que te llevará al fracaso seguro es “Nadie me dijo que tenía que hacer esto..”
Responsabilízate de tus errores: Nadie está exento de cometer errores en el trabajo, cuando esto suceda debes asumir con responsabilidad lo que tu ocasionaste y analizar internamente porque sucedió y como harías para evitar que ocurra nuevamente.
Necesitas que te pateen el c..: Una de las mejores experiencias de mi vida fue tener un jefe que continuamente me desafiaba al limite de mi capacidad y me hacía trabajar en forma competente, esto sin duda fue la base sólida de mi posterior carrera profesional exitosa.
Cambiar de trabajo todos los años no es buena idea: La curva de aprendizaje en un empleo siempre toma aproximadamente de 2 a 3 años, si tu cambias constantemente de trabajo eso es una señal de que no resiste el aprendizaje ni la adaptación a los desafíos que un trabajo implica.
Las personas importan más que los beneficios: A la hora de conseguir un trabajo siempre debes fijarte para quién trabajarás y quienes serán tus compañeros en el proyecto, si estas personas son verdaderos mentores y líderes que te ayudarán a crecer, esto importa mucho más que la paga o los beneficios que puedas tener en otra compañía cuyos colegas sean unos incompetentes que no te ayuden en tu formación profesional.
Consigue al menos 3 mentores: Tienes que buscar a personalidades en las cuales te sientas inspirados y te gustaría llegar a ser como ellos, lee todo sobre sus publicaciones y si es posible consigue que ellos mismos sean tus mentores para tu crecimiento.
Lee más libros y menos Tweets: Desde que las cosas sin mucha trascendencia se escriben por Twitter, los baños públicos están más limpios no se si haz notado. Debes practicar el habito de leer libros y aplicar la sabiduría que los mismos transmites, hazte el habito de leer un libro por semana y al año tendrás 52 libros leídos que alimentan tu mente y creatividad.
No dañes tu reputación: Los jóvenes muchas veces por querer tomar atajos ponen en riesgo su reputación sobretodo cuando cometen errores y son despedidos de sus trabajos o tienen problemas con sus socios de proyecto. No dejes que esto suceda y recuerda que tu reputación es la llave invisible para abrir muchas puertas.
Barack Hussein Obama, nacido en Honolulu, Estados Unidos, 4 de agosto de 1961). El presidente de los Estados Unidos se graduó de una licenciatura en ciencias política en la Universidad de Columbia a los 22 años. Antes de eso había estudiado en Los Ángeles donde habría consumido alcohol, marihuana y cocaína como la mayoría de adolescentes en ese momento. Después se dedicó a ayudar a las comunidades afectadas por el cierre de las fábricas al sur de Chicago, se inició en un camino espiritual y se fue a conocer Kenia. Finalmente en 1988 se matriculó en la Escuela de Derecho de Harvard.
Angela Merkel

Cuando se casó a los 23 años con su primer esposo, un estudiante de física que conoció en la universidad de Leipzig. El matrimonio estuvo impulsado por el régimen del país que en ese momento no permitía la unión libre. La hoy canciller de Alemania trabajaba como mesera para sostener el apartamento de 100 metros donde vivía con su esposo de quien se divorció en 1982. Sus compañeros dicen que Merkel siempre prefirió el vodka y la cerveza en las fiestas universitarias.