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Salinas Pliego ya debe otros 80 millones por el Club Puebla

 

Salinas Pliego ya debe otros 80 millones por el Club Puebla... y el torneo ni empieza

Por José Herrera
30 de junio de 2025

El Club Puebla volverá a pagar otra multa millonaria por bajo rendimiento deportivo. 80 millones de pesos que se suman a la ya abultada deuda moral y económica del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien convirtió al equipo de la Franja en una franquicia más de su catálogo televisivo, con partidos de fútbol entre anuncios de Elektra y créditos al triple de interés.

Esta vez fue Rafael “Chiquis” García, director deportivo del equipo, quien admitió lo ineludible: no hay milagro que salve al Puebla de la multa por su posición en la tabla de cociente. La cifra es escandalosa, pero previsible. Desde la llegada de TV Azteca, el club ha coleccionado derrotas con más entusiasmo que goles.

“Estamos hablando de hacer 30 puntos en un solo torneo. Eso te pone entre los cinco primeros de la tabla. Es muy difícil lograrlo cuando estás en una etapa de reconstrucción”, dijo García, sin rodeos ni promesas de humo.

Una reestructuración que no alcanza para maquillar el desastre

Aunque el Apertura 2025 ni siquiera ha comenzado, el equipo ya tiene asegurada su segunda sanción en menos de seis meses. En abril pasado, el Puebla ya había sido castigado con 47 millones de pesos tras cerrar el Clausura 2025 en el lugar 17, con apenas 9 puntos.

Ese torneo fue un desfile de derrotas y un colapso anunciado. La tabla la cerraron Mazatlán (80 millones) y Atlas (33 millones), ambos igual de extraviados, pero al menos sin tanto aparato de marketing detrás.

Ahora, según los cálculos más optimistas, el Puebla tendría que hacer 30 puntos y esperar que otros equipos se hundan aún más. Algo que ni las matemáticas ni la fe permiten.

¿Un equipo o un activo comercial?

El problema va más allá del rendimiento. El Club Puebla es, en los hechos, una marca utilizada por el consorcio de Salinas Pliego como plataforma publicitaria. El fútbol es solo el decorado. Mientras tanto, en las gradas, la afición se diluye entre la nostalgia y el cinismo.

“No vamos a prometer campeonatos, pero sí estamos sentando bases para que el Puebla vuelva a tener identidad”, dice el Chiquis.

Pero la identidad no se construye con préstamos de jugadores del América ni con discursos de buena voluntad. El equipo ha sido desmantelado tantas veces que ya no queda ni la sombra de aquel Puebla combativo, de camiseta sudada, de hinchas fieles. Hoy es un equipo de relleno, destinado a pagar por su permanencia, temporada tras temporada.

El gobierno estatal y las Fuerzas Básicas: ¿rescate o subsidio?

La única luz al final del túnel, según García, es el apoyo del Gobierno del Estado, que ha colaborado en el fortalecimiento de escuelas formativas. Un respaldo que, aunque bien intencionado, termina por subsidiar el negocio de un multimillonario que nunca ha respondido por los fracasos deportivos de su club.

Entre los nuevos nombres destacan Esteban Lozano, Walter Portales, Miguel “Isco” Ramírez, Owen González y Luis Gabriel Rey, jóvenes promesas traídas de otros clubes. Pero la historia reciente indica que en Puebla los talentos se marchitan, no florecen.

El Club Puebla vuelve a pagar, y el dueño nunca pierde. Mientras la afición aguanta, Salinas Pliego sigue facturando. Y el fútbol, como siempre, queda en segundo plano.ar una cronología de las multas pagadas por el Club Puebla desde la llegada de Salinas Pliego.