Crisis de Desempleo en Puebla:
Impacto de Aranceles y Estrategias de Formalización
Reconocimiento Oficial de la
Crisis Laboral
El secretario de Desarrollo
Económico y Trabajo (Sedetra) de Puebla, Víctor Gabriel Chedraui, ha admitido
públicamente la existencia de una crisis de desempleo en la entidad, lo que
representa un paso significativo hacia la toma de conciencia colectiva sobre
los desafíos económicos actuales. Esta declaración surge en un contexto de
creciente preocupación por la estabilidad laboral, donde el funcionario
enfatizó que, aunque la situación es delicada, el gobierno estatal está
comprometido con acciones concretas para mitigar sus efectos. La crisis no solo
afecta a los trabajadores individuales, sino que impacta en el tejido social y
económico de Puebla, una de las regiones más dinámicas de México en términos
industriales. Con una población económicamente activa que supera los 3.1
millones de personas, el aumento en las tasas de desocupación ha generado un
ambiente de incertidumbre que demanda respuestas inmediatas y sostenibles por
parte de las autoridades.
Causas Externas: Aranceles de
Estados Unidos y su Efecto en la Economía Local
Víctor Gabriel Chedraui
identificó como principal responsable de la crisis laboral los aranceles
impuestos unilateralmente por el gobierno de Estados Unidos, los cuales han
provocado una caída drástica en las exportaciones mexicanas y, por ende, en la
generación de empleos en Puebla. Estos aranceles, que alcanzan hasta el 25% en
vehículos y autopartes, han golpeado directamente al sector automotriz, pilar
de la economía poblana, donde empresas como Volkswagen representan una fuente
vital de ingresos y puestos de trabajo. Según datos recientes, las
exportaciones de automóviles desde México a Estados Unidos cayeron un 6.3%
entre enero y mayo de 2025 en comparación con el año anterior, lo que podría
traducirse en una reducción de hasta el 20% en la producción local si no se
resuelve el conflicto comercial. Esta medida proteccionista ha encarecido los
productos mexicanos en el mercado norteamericano, generando disrupciones en las
cadenas de suministro y afectando a más de un millón de empleos directos e
indirectos en la industria automotriz a nivel nacional, con Puebla como uno de
los estados más expuestos debido a su concentración de plantas ensambladoras.
Estadísticas Alarmantes de
Desempleo y Pérdida de Empleos Formales
Los indicadores laborales de
Puebla pintan un panorama preocupante, con una tasa de desempleo que ha
escalado al 3.67% en agosto de 2025, el mayor repunte en 16 estados del país
según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra representa
un aumento de 1.62 puntos porcentuales respecto a julio del mismo año,
afectando a aproximadamente 77,687 personas desocupadas en el primer trimestre,
de las cuales el 40% se concentran en la capital del estado. Por su parte, el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta una pérdida acumulada de
más de 3,524 empleos formales solo en septiembre de 2025, sumando un déficit de
alrededor de 3,500 plazas en los últimos tres meses, lo que coloca a Puebla
entre las siete entidades con mayor disminución porcentual (0.5%). Estas
pérdidas se distribuyen principalmente en sectores como la industria
manufacturera y la construcción, donde la desaceleración ha sido más
pronunciada, exacerbando la vulnerabilidad de la fuerza laboral y contrastando
con el crecimiento nacional de 1.5% en empleos formales durante el mismo
periodo.
Aumento de la Informalidad y sus
Implicaciones Sociales
La crisis de desempleo formal ha
impulsado un incremento en el empleo informal, que ahora abarca al 70.7% de la
población ocupada en Puebla, equivalente a más de 2.1 millones de personas sin
acceso a prestaciones laborales básicas como seguridad social, vacaciones o
aguinaldo. Esta tasa, superior a la media nacional del 54.2%, posiciona a
Puebla como la cuarta entidad con mayor informalidad en México, solo por detrás
de estados como Oaxaca y Guerrero. El crecimiento de la informalidad ha sido
del 3.4% anual al cierre de 2024, y se estima que en 2025 podría elevarse hasta
el 75.1% si persisten las presiones económicas, dejando a 926,000 mujeres y 1.2
millones de hombres en condiciones precarias. Este fenómeno no solo agrava la
pobreza laboral, que afecta al 41.7% de la población poblana, sino que también
limita el acceso a servicios de salud y educación, perpetuando un ciclo de
desigualdad que impacta especialmente a los jóvenes y mujeres en zonas urbanas
como la capital, donde el 31,422 desempleados representan un reto urgente para
la cohesión social.
Estrategia Estatal para Reducir
la Informalidad en Seis Años
Ante este escenario, Víctor
Gabriel Chedraui delineó un plan integral liderado por la Sedetra en
coordinación con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y otras
dependencias federales, enfocado en transitar a los trabajadores informales
hacia la formalidad laboral. La meta es ambiciosa: reducir el porcentaje de
empleo informal por encima del 70% actual hasta alcanzar al menos la media
nacional del 54.2% antes de concluir el sexenio en seis años. Esta iniciativa
incluye incentivos fiscales, programas de capacitación y campañas de registro
para microempresas, con el objetivo de formalizar al menos 500,000 plazas en el
periodo. El funcionario subrayó que, aunque el desafío es complejo debido a la
dependencia de sectores vulnerables como el comercio ambulante y la
agricultura, el enfoque tripartito con empleadores y sindicatos podría generar
un impacto positivo, fomentando un crecimiento inclusivo que eleve la tasa de
participación laboral del 61.1% actual y contribuya al Producto Interno Bruto
estatal.
Amenazas Pendientes y Llamado a
la Acción Inmediata
Más allá de las cifras, la crisis
se agrava con amenazas específicas como el posible despido de mil trabajadores
en la planta de Volkswagen en Puebla, un riesgo que podría sumar hasta 55,000
empleos indirectos en la cadena de proveedores automotrices. Chedraui expresó
su esperanza de que la situación no empeore, pero enfatizó que la Sedetra
continúa monitoreando el panorama y trabajando en medidas paliativas, como
fondos de reconversión laboral y alianzas con inversionistas extranjeros para
diversificar la economía. Este llamado a la acción resuena en un estado donde
la industria automotriz genera el 37.3% de los empleos formales, y donde la
resolución del conflicto arancelario con Estados Unidos podría ser el
catalizador para una recuperación. La comunidad empresarial y la sociedad civil
demandan mayor transparencia y recursos para estas estrategias, con el fin de
transformar la crisis en una oportunidad para un mercado laboral más equitativo
y resiliente en Puebla.