Cabeza logo

header ads

“La Hija del General”: Revolución, cine y memoria desde Zapotitlán Salinas

“La Hija del General”: Revolución, cine y memoria desde Zapotitlán Salinas

Por José Herrera
Zapotitlán Salinas, Puebla – 6 de junio de 2025

Mientras buena parte del país lidia con las secuelas del crimen organizado, la precariedad o el olvido institucional, en el corazón de la Mixteca poblana se filma una historia que vuelve al pasado para interrogar al presente. Se trata de La Hija del General, una producción cinematográfica ambientada en la Revolución Mexicana, que ha convertido por unos días a Zapotitlán Salinas en un plató natural donde convergen historia, paisaje, cultura y comunidad.

Aunque las cámaras llegaron con discreción, la presencia del equipo de filmación en San Juan Raya y en la cabecera municipal no ha pasado inadvertida. No solo por el despliegue técnico, sino por lo que implica para un municipio marcado por la migración, el turismo de bajo perfil y un desarrollo que suele pasar por alto su riqueza patrimonial.

Revolución con rostro local

La cinta —de la que aún se conocen pocos detalles— apuesta por una narrativa revolucionaria desde el enfoque femenino, al tiempo que involucra directamente a los habitantes del municipio. Cerca de 25 personas de la comunidad han sido seleccionadas como extras, integrando los ejércitos de Venustiano Carranza y Francisco Villa. Uno de ellos es Juan Diego Hernández Cortés, conocido guía turístico y productor de sal, quien interpreta a un militar carrancista. Su participación, aunque breve, resume bien el espíritu del proyecto: un esfuerzo por contar una historia nacional con rostros y escenarios locales.

“Grabamos desde las tres de la tarde hasta las tres de la mañana. Fue cansado, pero emocionante”, relata Hernández Cortés, quien ya ha participado en otras producciones, como El asesino del olvido, junto a Damián Alcázar. Su testimonio revela que para muchas comunidades rurales, el cine no es solo entretenimiento: es también una forma de reapropiación simbólica del territorio y de su historia.

Cine como forma de visibilidad

Para el comisariado de Bienes Comunales, Cruz Carrillo, este tipo de iniciativas son un parteaguas. “No es la primera vez que filman aquí, pero cada vez representa una oportunidad de visibilidad. La gente empieza a ver a Zapotitlán no solo como un lugar que visitar, sino como un espacio donde pasan cosas, donde se cuenta la historia”.

Y no exagera. San Juan Raya es un tesoro paleontológico con huellas de dinosaurios, fósiles marinos, puentes colgantes y cabalgatas nocturnas que rara vez figuran en los grandes catálogos turísticos del país. La cabecera municipal, por su parte, alberga joyas naturales como los prismas basálticos, la cueva de Don Bayo o el jardín botánico Helia Bravo Hollis, símbolo de conservación del semidesierto poblano.

Una Revolución que no termina

Si bien La Hija del General se sitúa en la Revolución Mexicana, su rodaje en una región olvidada por la modernidad neoliberal sugiere una lectura más profunda. ¿Qué queda de aquella lucha por tierra y libertad en municipios donde las tierras comunales siguen peleando contra el despojo y donde la libertad es muchas veces un privilegio de quienes migran?

El cine, en este caso, no es solo reconstrucción histórica: es un espejo. Y en Zapotitlán, ese espejo refleja tanto las cicatrices del pasado como los retos del presente. Entre fusiles de utilería, uniformes viejos y polvo real, se graba también el anhelo de una comunidad por contar su versión de la historia. Porque, al final, no hay Revolución sin memoria, ni cine sin territorio.