Ambulancia de la BUAP choca con ruta 44-A en Analco: el caos vial y la precariedad del transporte, otra vez al centro del colapso urbano.
5 de junio de 2025
Puebla, Pue.— La noche del miércoles, el corazón del tradicional Barrio de Analco fue sacudido por el estruendo de un impacto brutal: una ambulancia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y una unidad del transporte público de la ruta 44-A colisionaron en la intersección de la 3 Oriente y la 14 Sur. El saldo preliminar fue de dos personas lesionadas, aunque en un primer momento se hablaba de cinco heridos.
El choque no solo paralizó la circulación vehicular en la zona, sino que reactivó el debate sobre la precariedad y el desorden que impera en las calles de la ciudad: ambulancias que circulan sin protocolo claro, rutas de transporte público operadas sin supervisión eficaz, y una red vial que, más que fluida, se ha vuelto campo minado.
Testigos relataron que, pasadas las 20:00 horas, se escuchó un golpe seco y violento. Al salir a la calle, vieron la escena: la ambulancia con la parte frontal destrozada y el camión detenido en seco, obstaculizando el paso. De inmediato, se desplegó un operativo de emergencia que incluyó patrullas, paramédicos y personal de Protección Civil.
Aunque inicialmente se manejó que cinco personas habían resultado heridas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana precisó que fueron únicamente dos los lesionados que necesitaron atención médica.
Más allá del parte oficial, el accidente reveló, una vez más, el caos estructural que define el sistema de movilidad en Puebla. La ruta 44-A —una de las más señaladas por mal estado de las unidades y conducción temeraria— continúa circulando sin que exista un verdadero control por parte de las autoridades estatales o de la Secretaría de Movilidad.
En tanto, el uso de ambulancias universitarias, sin información clara sobre su operación o condiciones mecánicas, abre otra interrogante: ¿cuántas de estas unidades están habilitadas bajo normas oficiales? ¿Qué protocolos siguen en calles sin respeto por la prioridad de paso o el estado físico de las vialidades?
La vialidad fue cerrada durante casi una hora, mientras se realizaban maniobras de retiro de las unidades y mitigación de riesgos. Como en muchos otros casos similares, no hubo detenidos ni se ofreció un posicionamiento claro por parte del gobierno municipal o del sistema de transporte colectivo.
El suceso se suma a una lista creciente de accidentes en Puebla capital, donde el transporte público y los servicios de emergencia operan en una jungla urbana sin regulación efectiva. Una ciudad donde la movilidad, lejos de ser un derecho, se ha convertido en un riesgo diario.