📰 Tlachichuca bajo tensión: Aguilar Pala denuncia intento de boicot contra instalación del Concejo Municipal
Por José Herrera
Puebla, Pue. – La transición de poder en el municipio de Tlachichuca no fue tersa ni pacífica. La mañana de este miércoles, en pleno proceso de instalación del nuevo Concejo Municipal, se registró un intento de boicot, presuntamente encabezado por seguidores del exalcalde Giovanni González Vieyra, según denunció el secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguilar Pala.
🎙️ “Hubo personas que usaron perifoneo desde temprano para incitar a la gente a impedir que el nuevo Cabildo tomara posesión”, advirtió Aguilar Pala tras concluir la Mañanera del gobernador Alejandro Armenta.
El funcionario explicó que los intentos de sabotaje fueron contenidos a tiempo y que no se reportaron disturbios mayores. No obstante, advirtió sobre los riesgos que implica la desinformación y el uso de redes sociales como herramienta de agitación política.
⚠️ “Hay páginas y personas que desde el anonimato digital siembran discordia y provocan escenarios de violencia social. Esto no puede seguir así”, sentenció.
Un trasfondo político sin resolver
El episodio no puede analizarse aisladamente. Tlachichuca ha sido escenario de una creciente polarización política desde que el Congreso del Estado destituyó a su anterior edil. La llegada de Carmelo Amador Fuentes, empresario local y presidente designado del nuevo Concejo, responde a una intervención estatal que busca garantizar la gobernabilidad y restablecer los servicios básicos, como la recolección de basura y el abasto de agua.
🎤 “Yo no pedí estar aquí por gusto. Fui nombrado por el Congreso porque la seguridad del municipio estaba en juego. Estamos aquí para resolver problemas, no para provocarlos”, declaró Fuentes ante los inconformes.
La situación abre un nuevo capítulo en la tensión entre grupos locales con intereses particulares y un gobierno estatal que ha endurecido su discurso frente a actos de sabotaje político. El mensaje de Aguilar Pala no solo fue una condena, sino un llamado a cerrar filas ante la desestabilización promovida por actores fuera de las instituciones.
¿Una advertencia velada?
La postura del secretario no fue gratuita. El uso del perifoneo y las publicaciones en redes sociales para manipular el sentir popular revive viejas prácticas de cacicazgos locales, donde la desinformación ha sido históricamente usada como herramienta de control.
Desde una lectura crítica, lo ocurrido en Tlachichuca plantea una pregunta incómoda: ¿cuántos otros municipios están al borde del colapso institucional, entre vacíos de poder, conflictos por el control del territorio y la presión social organizada desde la sombra?
La gobernabilidad en zonas rurales sigue siendo una bomba de tiempo. Y el caso de Tlachichuca, aunque aparentemente resuelto, es apenas un síntoma.