❗️Dos ejecuciones más en Izúcar de Matamoros: otra señal del fracaso en la estrategia de seguridad de Eliseo Morales
Por José Ayala
Izúcar de Matamoros, Pue. — La violencia no da tregua. Dos hombres fueron ejecutados a plena luz del día y con apenas una hora de diferencia, en lo que se perfila como una nueva jornada de terror en Izúcar de Matamoros, municipio que acumula asesinatos mientras la estrategia de seguridad del edil Eliseo Morales Hernández muestra fracturas cada vez más profundas.
Los crímenes, ocurridos el pasado domingo, dejan al descubierto una estructura de impunidad creciente, donde las ejecuciones se cometen sin oposición alguna por parte de la autoridad local. Ni detenidos, ni operativos disuasivos. Solo acordonamientos posteriores y promesas institucionales que no se concretan.
Primera ejecución: campo ‘El Instituto’, zona en disputa
El primer ataque armado ocurrió alrededor de las 15:45 horas en las inmediaciones del campo de fútbol ‘El Instituto’, entre el barrio de Santiago Mihuacán y la colonia Centro. De acuerdo con reportes de testigos y primeros respondientes, sujetos armados interceptaron a un hombre y lo acribillaron a quemarropa. La víctima murió en el lugar sin recibir auxilio inmediato.
Paramédicos solo llegaron a certificar el deceso. Familiares que acudieron posteriormente identificaron al occiso, pero sus datos no fueron revelados oficialmente. Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) realizaron las diligencias correspondientes, en un procedimiento que ya se ha vuelto rutinario en esta región azotada por el crimen.
Segunda ejecución: asesinato dentro de su hogar
Casi una hora más tarde, otro hombre fue ejecutado dentro de su domicilio, ubicado sobre la carretera internacional a Oaxaca, a la altura del salón de eventos ‘El Paraje’. De acuerdo con versiones recabadas por este medio, la víctima fue perseguida por hombres armados, quienes irrumpieron en su vivienda y lo ejecutaron a sangre fría.
El doble asesinato ha provocado una nueva oleada de miedo e indignación entre los pobladores, que ven cómo su municipio se convierte en un punto caliente de violencia sin que haya un plan efectivo de contención.
¿Descomposición o complicidad institucional?
La administración de Eliseo Morales enfrenta crecientes críticas por su incapacidad para frenar el avance del crimen organizado, particularmente en zonas rurales y vías de tránsito clave como la carretera federal. Las estrategias anunciadas desde el Ayuntamiento han sido insuficientes: patrullajes intermitentes, escasa coordinación con la Policía Estatal y cero resultados en investigaciones criminales.
Fuentes locales señalan que algunos de estos crímenes estarían vinculados a disputas por territorios de narcomenudeo y cobro de piso, prácticas que se han intensificado en municipios como Izúcar, Chiautla, y Epatlán. El silencio de las autoridades estatales ante estos hechos solo alimenta la percepción de impunidad estructural.
¿Un municipio al borde del colapso?
A pesar de que la Fiscalía General del Estado ya abrió carpetas de investigación por ambos casos, la falta de detenciones y la ausencia de un mensaje oficial del presidente municipal evidencian un vacío de poder real. Las ejecuciones no solo reflejan la operación libre de células delictivas, sino también una ciudadanía que comienza a resignarse a vivir bajo el imperio de las balas.
La historia de Izúcar de Matamoros, bastión agrícola y comercial del suroeste poblano, se está reescribiendo en clave de sangre y miedo, mientras sus autoridades locales parecen más preocupadas por su imagen pública que por asumir la responsabilidad de garantizar seguridad.