Clausuran obras en La Malinche: avance ilegal, tala de árboles y opacidad ambiental
Puebla, Pue.— La montaña fue herida sin permiso. Las obras de construcción del denominado Ecoparque Tlalli-Malinche fueron clausuradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) tras comprobarse múltiples irregularidades: sellos violados, obras sin autorización ambiental y maquinaria operando en un ecosistema frágil.
Un recorrido de inspección realizado el 9 de junio documentó pavimentación con chapopote, bardas de ladrillo levantadas y maquinaria pesada trabajando en la zona de La Resurrección y San Miguel Canoa, pese a que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha autorizado el proyecto. A ello se suma que el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), indispensable para cualquier obra en área protegida, sigue en proceso de evaluación.
Violación de sellos y tala encubierta
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) había colocado sellos de clausura en árboles del área natural desde el 25 de abril. Pero semanas después, ya sin los sellos y con maquinaria trabajando, las imágenes del avance ilegal se hicieron públicas. Los trabajos no se detuvieron. Al contrario, aceleraron.
Los actos documentados por Conanp incluyen la construcción de un camino asfaltado de 9.7 kilómetros, bardas, retiro de vegetación y presencia constante de camiones de volteo, motoniveladoras y cuadrillas de obra.
Una empresa nueva, contratos rápidos
El contrato para abrir el acceso al ecoparque fue entregado a la empresa Toscana Universal Construcciones y Acabados, S.A. de C.V., constituida apenas en agosto de 2023 ante la Notaría 13 de Puebla. Menos de un año después ya recibía su primer contrato, según consta en la Plataforma Nacional de Transparencia.
La rapidez con que se le asignaron obras y la magnitud del proyecto han levantado suspicacias. Las acciones de la empresa incluyen pavimentación en zona natural protegida y remoción de flora sin estudio ambiental aprobado.
Estudio reservado hasta 2027
A través de la solicitud de información 212101825000139 se confirmó que el estudio de impacto ambiental del camino ha sido reservado por dos años, con el argumento de que su divulgación podría afectar la viabilidad del proyecto. Esto significa que el público no podrá acceder a datos críticos sobre el impacto ecológico hasta 2027.
El MIA elaborado por MM Consultoría Ambiental Integral Seguridad e Higiene S.A. de C.V. revela que en el área de 51 hectáreas se pretende remover el 48% de la vegetación, incluyendo 79 árboles, 115 arbustos, 40 plantas silvestres y ocho magueyes.
¿Ecoparque o devastación encubierta?
Lo que en papel figura como un ecoparque y centro deportivo, en los hechos parece una operación que avanza a espaldas de la ley y de los habitantes. La comunidad de La Resurrección —zona históricamente excluida— no fue consultada. Las obras se imponen, los permisos faltan, los árboles caen y el silencio institucional es alarmante.
Así, una de las reservas ecológicas más importantes del centro del país se convierte en territorio de simulación. Lo que debería ser un ejemplo de sustentabilidad, inicia como un caso emblemático de devastación ambiental encubierta bajo discursos de progreso.