Opacidad y desvío millonario en Cuautlancingo: los pendientes del último año de Filomeno Sarmiento.
CUAUTLANCINGO, Pue.— En su último año al frente del Ayuntamiento, el panista Filomeno Sarmiento Torres dejó un rastro de opacidad que la Auditoría Superior del Estado (ASE) de Puebla cifra en 145.9 millones de pesos en presunto daño patrimonial, un monto que compromete gravemente la rendición de cuentas del municipio metropolitano.
De acuerdo con el Informe de la Cuenta Pública 2023, el órgano fiscalizador identificó que 54.2 millones de pesos fueron reportados como destinados a la adquisición de terrenos, pero no existe evidencia documental ni física que respalde que dichos predios hayan sido efectivamente comprados.
El gasto, consignado bajo el rubro genérico de “terrenos”, carece de información esencial en el acta de entrega-recepción: no se detallan ubicaciones, superficies, ni contratos firmados, y tampoco se especifican los montos individuales de cada operación. Todo indica que la compra solo ocurrió en papel, mientras el dinero desapareció en la nebulosa burocrática de los últimos meses de gestión.
Este caso se suma a una serie de anomalías sistemáticas detectadas por la ASE, entre las que destaca el gasto de 44 millones de pesos en supuestas ayudas sociales sin lista de beneficiarios, sin identificaciones oficiales, sin comprobantes fiscales ni transferencias bancarias. En otras palabras: sin prueba alguna de que el recurso llegara realmente a la ciudadanía.
En total, la ASE emitió 46 observaciones a la cuenta pública de Cuautlancingo; 36 de ellas derivaron en pliegos de observación, lo que significa que hay indicios suficientes de irregularidades. Solo nueve fueron solventadas, mientras una más quedó en estado de solicitud de aclaración.
Uno de los puntos más escandalosos es el gasto de 4.8 millones de pesos en propaganda oficial en medios de comunicación, presuntamente difundida en radio y televisión, sin que exista evidencia documental del alcance, los contratos ni las transmisiones realizadas.
Además, el informe exhibe una danza de cifras dispersas en conceptos diversos:
-
25.3 millones de pesos en “actividades culturales y talleres”
-
9.6 millones en alimentos
-
9.6 millones en servicios de limpieza
-
4.5 millones en mantenimiento de vehículos oficiales
-
5.5 millones en servicios jurídicos y de auditoría
-
4 millones en mobiliario de oficina
-
3.7 millones en cemento
-
717 mil pesos en refacciones automotrices
Ninguno de estos gastos fue registrado en el acta de entrega-recepción, lo que imposibilita su fiscalización completa. La ASE ha requerido al Ayuntamiento saliente que entregue documentación detallada sobre estos montos: contratos, facturas, registros contables y los nombres de terceros involucrados.
Mientras tanto, el legado de Filomeno Sarmiento se hunde en la sombra de las inconsistencias financieras, y Cuautlancingo queda como ejemplo de cómo las administraciones municipales pueden operar sin transparencia, sin controles y sin consecuencias claras.